El Concejo Deliberante de la ciudad de Salta aprobó ayer una ordenanza que crea el régimen de Padrinazgo social para comedores y merenderos de la capital. La iniciativa propone la colaboración de terceros para el funcionamiento de estos espacios, a cambio de descuentos en las responsabilidades tributarias municipales.

El proyecto elaborado por el presidente del cuerpo, Darío Madile, intenta dar respuesta a la creciente demanda de asistencia alimentaria de los sectores vulnerables de la ciudad, en el contexto de emergencia sanitaria causado por la pandemia del COVID-19.

Al momento de fundamentar su iniciativa, Madile manifestó: “Hoy tenemos un promedio de más de 400 merenderos y comedores en la capital, número que se incrementó con respecto al año pasado, cuando había un promedio de 230 a 250”. El concejal del bloque Salta tiene Futuro sostuvo que este aumento “es producto de la pandemia”, la cual ha limitado los recursos de las familias, “por la imposibilidad de trabajar”.

En relación al objetivo del proyecto, Madile explicó: “Lo que se busca es poder emitir una norma y una herramienta que sea de utilidad para el Ejecutivo, para así poder articular entre aquellas personas que tiene la vocación de servicio y la solidaridad, y aquellos que lo están necesitando”.

Días atrás las organizaciones que conforman la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), se manifestaron en el ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, en reclamo de la apertura de comedores escolares y la provisión de alimentos para los comedores y merenderos de los movimientos sociales.

Sensibilidad incentivada

Impulsado por el bloque que responde al gobernador Gustavo Sáenz, el régimen de Padrinazgo social habilita al municipio para celebrar convenios de colaboración mutua con personas físicas o jurídicas (públicas o privadas), a los efectos de contribuir en el sustento total o parcial de los comedores y merenderos. La duración del acuerdo es de un año, con posibilidad de prórroga de un año más. Los padrinos sociales podrán colaborar con alimentos, utensilios de cocina y mobiliario, debiendo inscribirse previamente en un Registro de aspirantes y presentar un Plan de aprovisionamiento ante el Ejecutivo comunal.

El sistema de padrinazgo no es nuevo en la ciudad, funciona desde hace varios años para el mantenimiento de los espacios verdes, cuyos padrinos se encargan de cuidar, recibiendo reducciones impositivas como estímulo.

Sin embargo, el concejal Darío Madile expresó: “La situación actual amerita otra necesidad, una mirada más social y con una sensibilidad totalmente distinta a la del padrinazgo de espacios verdes”.

Según consta en el proyecto sancionado ayer, podrán ser Padrinos sociales: las instituciones públicas o privadas, con o sin fines de lucro, los sindicatos, las cooperativas, las universidades y los colegios profesionales, entre otros, quedando exceptuados los partidos políticos. Aquellos que participen del régimen “gozarán de un descuento de hasta un 25% en el Impuesto Inmobiliario que les corresponde tributar”.