“Tuvimos que poner plata para salir de la provincia”, relató Marcelo Sivera, uno de los seis taxistas que, al trasladar pasajeros en forma legal y con todos los permisos para circular hasta Tucumán, se toparon con la Policía provincial en el límite con Santiago del Estero. En todos los casos los choferes se negaron a ingresar a la provincia porque no tenían el permiso correspondiente, sin embargo, cuando llegaban allí, se les informaba que debían avanzar hasta la Terminal, donde se lleva a cabo un operativo sanitario. Una vez dentro de la provincia, la misma Policía les secuestró el auto por no tener la habilitación para circular y, para recuperar el vehículo, se les solicitó “una entrega voluntaria de dinero” que no baja de los 40 mil pesos. “A los veinte minutos de hacer el depósito nos liberaron y recuperamos el auto”, afirmó Sivera.

Los otros cuatro taxistas, retenidos en Tucumán, esperan una respuesta por parte del fiscal Carlos Picón, que lleva la causa. Ya intervino la delegación tucumana de la Secretaría Nacional de Derechos Humanos, a cargo de Carlos Garmendia.

Para el Gobierno tucumano, de todos modos, la policía actuó dentro del marco legal.  "El traslado de personas como transporte contratado sin autorización de circulación interjurisdiccional es una actividad prohibida y por lo tanto es una acción manifiestamente ilegal", dijo la ministra de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse ante una consulta de este diario. "No está permitido trasladar personas en esa condición ni tampoco dejarlas en la frontera libradas a su suerte. El personal policial, por una cuestión de cuidado sanitario, debe asegurar que los vehículos se dirijan a la terminal de ómnibus y chofer y pasajeros se sometan a los controles sanitarios y observen el procedimiento establecido", señaló y aclaró: "Al circular entre jusrisciones y dentro del territorio provincial de manera ilegal le corresponde una causa penal acorde a lo que dicte la fiscalía interviniente".

“Yo no estaba cometiendo ningún delito”, se defendió sin embargo Guillermo Navarro, quien llegó el sábado pasado desde la Ciudad de Córdoba. Llevaba a “un pibe” tucumano que al quedarse sin trabajo decidió volver a su provincia, a reencontrarse con su novia y su hija recién nacida. Habían acordado llegar hasta el límite con Santiago del Estero, donde el pasajero bajaría y se encontraría con un familiar que lo iría a buscar. Este es el método que utilizan los choferes, en todas las provincias, para evitar los trámites y permisos locales. “Teníamos las dos habilitaciones, mi permiso nacional como conductor y el del pasajero, habilitado para volver a su casa. La negligencia fue de ellos”, relató Navarro desde el albergue donde está quedándose hace casi una semana, esperando el hisopado y la respuesta de la Fiscalía N°2 para recuperar el auto y poder volver a su casa. “No tengo plata para contratar un abogado ni para pagar la suma pagaron los otros colegas”, señaló Navarro y advirtió que “con una causa penal no me renuevan la licencia y me quedo sin trabajo”.

La situación se repite en los seis casos: Sivera y Arnaldo Torres, ambos mendocinos, decidieron pagar la "contribución" y ya están de vuelta en sus casas. Pero aún hay al menos cuatro taxistas varados en la provincia, esperando que les hagan los dos hisopados que exige el protocolo sanitario. Si el resultado es negativo, después de cinco días estarían en condiciones de irse, siempre y cuando se aporte la contribución que estipule el fiscal “por los daños al sistema de salud”.

“Yo nunca quise ingresar y lo tuve que hacer, sabiendo a lo que me exponía”, señaló Marcelo Kraft, que salió de la Ciudad de Buenos Aires el lunes pasado, viajó hasta Posadas a dejar a su pasajera y ahí lo contrató una mujer tucumana que viajaba con su nieto. A diferencia de los demás, él ya se había enterado del caso de los taxistas mendocinos y se negó a entrar a la provincia. “Como no la dejaban bajar en la ruta, decidimos retroceder hasta Córdoba, donde la señora tenía familia”, relató Kraft. Al llegar a la localidad de Loreto, en Santiago del Estero, la Policía les informó que debían volver a Tucumán. “Me dijeron que iba a poder dejar a la pasajera y seguir viaje. Todo mentira. Llegamos al límite y ahí me volvieron a engañar, que la llevara a la Terminal y al otro día me iba, porque era de noche y no podía salir a la ruta a esa hora”, explicó y advirtió que “una vez que pisas la provincia sin el permiso, ya te hacen la causa por circulación indebida”.

Según la Secretaría de Derechos Humanos, que se encuentra asesorando y acompañando a los cuatro taxistas retenidos en Tucumán, se cree que hay "un interés recaudatorio” en el operativo. Según pudo saber este diario, la única alternativa que les presentaron hasta el momento a los taxistas es la aplicación de un sistema de resolución anticipado, previsto en el Código Penal, que implica el pago al Sistema Provincial de Salud (Siprosa) como resarcimiento de los daños causados, es decir, la solución por la que optaron los dos primeros implicados, que pagaron “40 mil pesos más los gastos del abogado”.

La ministra de Gobierno tucumano insistió en que si el conductor "no trae consigo un permiso de circulación acorde a las resoluciones emitidas por el COE (el Comité Operativo de Emergencia de Tucumán) está en incumplimiento legal. Ninguna de las causales permite un traslado sin autorización ni dejar personas a pie en la frontera, ni tampoco transbordo de vehículos".

Junto a Navarro, en el albergue que ofrece la Provincia como alojamiento gratuito, está Franco Vázquez, que llevaba a un hombre tucumano que había viajado a Buenos Aires a visitar familiares y no había podido regresar por la cuarentena. “Yo hacía estos viajes los fines de semana, para complementar lo poco que se está ganando en la Ciudad. Salía un día y volvía al día siguiente, porque durante la semana cuido a mi hija mientras mi esposa trabaja en un sanatorio”, relató el taxista y advirtió que está preocupado porque “a mi esposa ya le dijeron que si no se presentaba el lunes se iba a quedar sin trabajo”. Al igual que Navarro, Vázquez señaló que “en ninguna provincia pasa algo similar”, y añadió: “prácticamente acá adentro estamos presos y sin ninguna solución”.

Informe: Lorena Bermejo.