Estados Unidos registró  un récord diario de 38.853 nuevos casos de coronavirus, según la Universidad Johns Hopkins, luego de que autoridades sanitarias estimaran que el número real de infectados en el país ronda los 20 millones, diez veces más que lo informado oficialmente. El aumento en el número de infecciones llevó a los gobernadores de algunos de los estados más afectados, como Arizona, Texas y Florida, a dar marcha atrás o poner una pausa en sus reaperturas. 

Esta semana el país había registrado un aumento gradual de casos pero los 38,853 registados el jueves e informados al día siguiente, baten el récord de 36.400 del 24 de abril pasado, muy por encima de los 20.000 de promedio de la segunda mitad de mayo y la primera de este mes. Si bien se cree que el creciente número de casos positivos se debe a la ampliación de la política de testeos, expertos alertaron que hay evidencias de que el virus está regresando y que las muertes y hospitalizaciones están en aumento, sobre todo en el sur y el oeste del país.

El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) estimó que podría haber al menos 20 millones de personas infectadas, casi diez veces más que los 2,4 millones de casos confirmados hasta ahora. Más 120.000 muertos personas han muerto por coronavirus en Estados Unidos, que es el país con más contagios y fallecimientos.

"Nuestra mejor estimación ahora mismo es que por cada caso que fue reportado, hubo realmente otros diez contagios", señaló el director de los CDC, Robert Redfield, en una conferencia de prensa virtual. Las estimaciones se basan en las muestras de sangre recogidas en todo el país que fueron analizadas en busca de la presencia de anticuerpos. Redfield explicó que ello se debe a que las pruebas estaban limitándose a personas con síntomas y no se estaban haciendo tests a asintomáticos. "Este virus causa mucha infección asintomática. El enfoque tradicional de buscar enfermedad sintomática y diagnosticarla obviamente subestima la cantidad total de infecciones", señaló.

El responsable sanitario dijo que  aquellas que están asintomáticas contagian a otros individuos. Redfield advirtió de que entre el cinco y el ocho por ciento de la población había estado expuesta al virus e instó a los estadounidenses a mantener la distancia social, portar cubrebocas y lavarse las manos. "A medida que entremos en el otoño, en el invierno, esas medidas van a ser mecanismos de defensa muy, muy importantes", remarcó.

Estados Unidos enfrenta un alza de los contagios en el sur y el oeste del país, especialmente en Texas  y Florida (ver aparte). Texas, uno de estados más afectados por el reciente repunte, batió el jueves su propio récord con 5.996 positivos. El gobernador, Greg Abbot, suspendió ayer el proceso de retirada de las restricciones impuestas por la pandemia y explicó que "la pausa temporal ayudará a acorralar el brote" hasta que se pueda reabrir la actividad de manera segura. Arizona, por su parte, reportó más de 3.000 infecciones diarias, el cuarto día de la semana con un aumento por encima de esa marca, y pospuso sus planes de reapertura. Los números "continúan yendo en la dirección equivocada", dijo el gobernador republicano Doug Ducey.

  A su vez los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut anunciaron el miércoles que impondrán una cuarentena de 14 días a los viajeros que lleguen de Alabama, Arkansas, Arizona, Florida, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Texas y Utah.

Las muertes por coronavirus se han reducido a alrededor de 600 por día, en comparación con las alrededor de 2.200 diarias que presentaron a mediados de abril. El presidente, Donald Trump, afirmó ayer en Twitter que los fallecimientos por coronavirus "van camino hacia abajo", sin referirse al récord de infectados.

"La tasa de mortalidad es una de las más bajas del mundo. Nuestra economía está rugiendo y NO se cerrará en baja", tuiteó el mandatario en la madrugada del viernes.
Algunos expertos creen que aunque el número de enfermos aumenta, la cifra de muertos puede mantenerse debido a los avances en el tratamiento y a que una gran parte de os enfermos son jóvenes que tienen mayor probabilidad de sobrevivir que los mayores.

El doctor Anthony Fauci, asesor médico de la Casa Blanca, admitió ayer que Estados Unidos enfrenta "serios problemas" ante un alza de los casos de coronavirus en el sur y el oeste del país. "Enfrentamos serios problemas en algunas zonas", dijo el infectólogo, que precisó que cuando se miran los casos en un mapa se ve una realidad muy heterogénea, pero que en el fondo está interconectada.

El médico, una figura muy popular y respetada en Estados Unidos, llamó a los jóvenes a ejercer la responsabilidad individual. "Estamos en esto todos juntos", indicó. "Si ustedes se infectan, van a contagiar a alguien más y esa persona va a infectar a otra más", alertó el reputado infectólogo, recordando que hay personas inmunodeprimidas por un cáncer o por otras patologías que son muy vulnerables.