Un hombre de 32 años quedó en prisión preventiva en el marco de la investigación por el femicidio de Verónica Soulé, cometido el martes 17 de marzo pasado, en la localidad de Casas (departamento San Martín). La medida cautelar contra Lisandro C. fue dispuesta por el juez Pablo Ruiz Staiger, a raíz del pedido formulado por la fiscal Alejandra Del Río Ayala que habló de violencia física, psicológica y económica, antes del femicidio. “El ilícito que investigamos fue cometido en la vivienda que compartían el imputado y la víctima debido a la relación de pareja que tenían”, indicó. 

El día del hecho, “con un encendedor, el hombre que quedó en prisión preventiva le prendió fuego a la mujer, que estaba rociada con alcohol”, agregó la funcionaria del MPA sobre el caso de Verónica, que murió días después. La fiscal recordó en la audiencia que “Soulé sufrió la quemadura de entre el 65 y el 70 por ciento de su cuerpo, en algunas partes fueron de segundo grado y en otras de tercer grado”. También añadió que “finalmente, murió el lunes 23 de marzo, en el hospital Provincial de Rosario al que había sido trasladada para su atención”.

La misma fiscal describió en la audiencia que “el imputado y la víctima iniciaron una relación de pareja en 2002, convivieron durante más de 10 años y tuvieron dos hijos en común”. Sobre el accionar del imputado, dijo que "se produjo en un contexto de violencia de género, caracterizado por el maltrato físico, psicológico y económico. El físico consistió en golpes en su cuerpo y en su rostro en reiteradas oportunidades y de manera continua. Incluso, el imputado llegó a arrojarle objetos". Sobre la violencia psicológica dijo que “se manifestó a través de la culpabilización por lo malo que pasaba en la familia. También realizaba una vigilancia y persecución constantes sobre la mujer, ya que no le permitía salir sola ni hablar con hombres, le exigía que lo obedeciera, la obligó a aislarse de su familia y de sus amigas y la amenazaba con quitarle los hijos y con matarla”, describió. Por último, dijo que “la violencia económica consistió en impedirle que continuara trabajando para, de esa forma, convertirse en el único aportante del hogar y generar que la mujer dependa económicamente de él”.