La Municipalidad desarticuló una celebración religiosa clandestina que se realizaba en Pichincha en la madrugada de ayer en una vivienda de Brown al 2400. Personal de Inspección y de la Guardia Urbana Municipal obligaron a abandonar el lugar a unas 50 personas que estaban reunidas a pesar de que ese tipo de reuniones no están permitidas en el marco del distanciamiento social vigente. Si bien no se informaron mayores detalles, los funcionarios del área de Control e Inspección de la ciudad contaron que llegaron al lugar por ruidos molestos, contactaron al propietario del inmueble y constataron que en el lugar se llevaba a cabo una celebración religiosa afroamericana sin ningún tipo de habilitación ni protocolo sanitario.