La Provincia de Buenos Aires avanza en el vuelta a clases. La Dirección General de Cultura y Educación comenzó a planificar la continuidad del ciclo electivo en las aulas, luego de que el protocolo haya sido aprobado en forma unánime por el Consejo Federal de Educación. Por fuera de esto queda el conurbano bonaerense, donde se mantiene un cuarentena estricta por la circulación del virus.

"Los preparativos para la vuelta a las clases presenciales se organizarán a través de la construcción de modelos que se irán enriqueciendo y adecuando según las características del sistema educativo de cada región, distrito y establecimiento escolar", explicó un comunicado del gobierno de Axel Kicillof.

Además, se trabajará en mesas de planificación y trabajo a nivel regional y distrital que "contarán con la participación de las autoridades municipales, los consejos escolares, los sindicatos de trabajadores docentes y auxiliares y el conjunto de los actores del sistema educativo". En este sentido, también incluirán los aportes de las familias, detalla el texto del gobierno bonaerense.

Igualmente, los distintos avances y retrocesos que se den en la vuelta a las aulas dependerán del desarrollo de la pandemia en las distintos regiones de la provincia. Es por esto, que las autoridades sanitarias también trabajarán para garantizar las condiciones sanitarias que se necesitan.

“El momento tan anhelado de la vuelta a las clases presenciales implicará necesariamente la coordinación de todos los actores del sistema educativo y sanitario local. Mediante esta forma de planificación participativa trabajaremos para regresar a las aulas con metas claras y acordes a los protocolos y a la realidad de cada escuela”, explicó la Directora General de Cultura y Educación, Agustina Vila.

En tanto, las escuelas tendrán que "adecuar los lineamientos generales del modelo que más se aplique a su realidad e instrumentar la forma en que se retornará a las clasespresenciales según sus características institucionales y edilicias". Esto podría incluir una revisión de "los horarios de entrada y salida para evitar el aglomeramiento de personas, organizar los grupos de estudiantes para que se cumpla con las medidas de distanciamiento prescritas, definir el uso de los espacios comunes, las rutinas de higiene personal y de limpieza de los espacios, entre otros tantos aspectos", ejemplificaron.

Desde el Gobierno bonaerense apuntan a dar una especial atención a la situación pedagógica de aquellos estudiantes que, debido a la brecha digital y a otros factores vinculados con la desigualdad social, se han visto especialmente afectados por la suspensión de clases presenciales. De igual modo, "preverán acciones específicas para quienes estén transitando el inicio o la finalización de los distintos niveles de enseñanza".

Cabe destacar que mientras en el Gran Buenos Aires los casos siguen en aumento, la mayoría de los municipios del resto de la provincia ya se encuentran en la fase 5, es decir que siguen casi sin restricciones. Es así que las autoridades comienzan a planificar la vuelta al aula en las regiones menos comprometidas con el coronavirus.