El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, lanzó este viernes la propuesta de que el Mundial femenino se juegue cada dos años en lugar de cada cuatro, en el cierre del foro digital World Football Summit, en el que participó junto al ex astro brasileño Ronaldo.

"Tenemos la idea de que tal vez deberíamos celebrar un Mundial femenino cada dos años en lugar de cada cuatro. El fútbol femenino es una prioridad máxima para la FIFA. El Mundial femenino es el segundo evento deportivo más grande tras el Mundial masculino", expresó el dirigente suizo.

Para el titular de la FIFA, el fútbol femenino debe recibir mayor ayuda en el marco de la pandemia: "No deberíamos usar el coronavirus para dejar a un lado el fútbol femenino. Por el contrario, debemos ayudarlo aún más porque tiene un futuro brillante".

"Hemos entregado 1,5 millones de dólares en ayudar para mejorar en el futuro y una parte de este fondo también se dedicará específicamente al fútbol femenino", cerró Infantino, en referencia a que la FIFA acordó el mes pasado poner a disposición del fútbol 1.500 millones de dólares; hacer una donación solidaria de 1 millón de dólares a todas las asociaciones miembro, otra de 500.000 específicamente al fútbol femenino y una subvención de 2 millones de dólares para cada confederación.


En sintonía, recientemente se dio a conocer que la Copa del Mundo femenina de fútbol de 2019, disputada en Francia, contribuyó con 284 millones de euros al Producto Interior Bruto (PBI) de ese país.

Ese nuevo análisis, que se desprende de un informe realizado por la Federación Francesa de Fútbol (FFF), destaca "el legado social y económico" dejado por el torneo, que atrajo a 1,2 millones de espectadores franceses y extranjeros y tuvo una audiencia televisiva global de más de mil millones de seguidores.

"El estudio, realizado y consolidado en los últimos meses, revela que la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2019 realizó una contribución directa, indirecta e inducida de 284 millones de euros al PIB de Francia, con una ganancia neta de capital de 108 millones de euros al PIB francés generado por la competencia. El informe también afirma que la contribución promedio al PIB por espectador fue de 142 euros y por cada euro gastado las nueve ciudades anfitrionas y regiones de la competencia se han beneficiado de un retorno de la inversión de entre dos y 20 euros de contribución al PIB francés", asegura.

Con estos datos, el presidente de la FFF y del comité organizador, Noël Le Graët, se mostró satisfecho por "haber demostrado que una competición de fútbol femenino puede ganar el apoyo popular y ayudar a cambiar la percepción del fútbol femenino".

"En 2014, cuando la FFF decidió hacerse cargo de la organización, recuerdo el escepticismo que la rodeaba, particularmente con respecto a la dimensión económica. Hoy, los resultados económicos son positivos. Prueban que los esfuerzos de la FIFA, el comité organizador, la federación francesa, las ligas y las regiones y ciudades anfitrionas han valido la pena", dijo.

"La Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019 fue un éxito sin precedentes, rompiendo numerosos records dentro y fuera del campo. En línea con el compromiso de la FIFA de organizar torneos de manera sostenible, este informe destaca aún más el impacto duradero y el legado de Francia 2019, no solo para el fútbol femenino, sino también para la economía local y la sociedad", subrayó el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.