“Alguien que me precedió en la palabra dijo que futuro rima con oscuro y yo agrego que también rima con Maduro, y nosotros no queremos eso”, poetizó la presidenta del Pro, Patricia Bullrich. De este tipo fueron las intervenciones en una reunión por Zoom convocada para presentar el libro Juntos, ideas para el desarrollo y la libertad. Conversaciones de cuarentena, que compila diez textos escritos por exfuncionarios macristas sobre la pandemia. Del encuentro --y del libro-- participaron varios integrantes de la línea “dura” de Juntos por el Cambio, el ex ministro de Defensa, Oscar Aguad, el ex titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, la ex titular de la Oficina Anticorrupción Laura Alonso, el ex senador del Pro, Federico Pinedo, entre otros. Los asistentes aseguraron que las tensiones dentro del espacio opositor son provocadas por el presidente, Alberto Fernández. Además celebraron las movilizaciones en contra de la intervención de Vicentin y se mostraron reacios al diálogo con el oficialismo.

El encuentro fue coordinado por la ex presidenta de Enacom, Silvana Giudici, editora del libro y quien abrió la presentación virtual con un compilado de fotos en la intimidad del “grupo de amigos”, según sus palabras, que escribió los artículos. “Los jóvenes me dicen por el chat que parece una fiesta de 15 porque pasan las fotos, pero bueno, es que uno evoca esos momentos y se da cuenta que este grupo nació de la confianza, del afecto”, dijo otra de las autoras, la ex representante de Argentina en la OEA, Paula Bertol. “Les voy a contar una intimidad: la idea del libro surgió de un grupo de WhatsApp que tenemos que ahora se llama ‘el grupo de resilientes’”, agregó. También participaron de la reunión el ex diputado Eduardo Amadeo y el diputado del Pro Pablo Tonelli, como coautores del libro. Luego se sumaron el diputado Omar De Marchi y el ex secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman.

“Hay momentos en la historia en los que hay que dialogar y otros en donde hay que luchar”, afirmó Bullrich. Recordó que los integrantes del grupo “nos conocimos en un momento de mucha soledad política en el que el kirchnerismo avanzaba con las AFJP, con YPF, con Aerolíneas y cada vez que veíamos cuántos votábamos en contra, éramos 30. Sabíamos que detrás de esas iniciativas no había buena fe de hacer mejores empresas, sino de apropiación, de privatización para el poder”. 

La ex ministra de Seguridad destacó el conflicto por la resolución 125, en 2008, como un momento clave y trazó un paralelismo con la situación actual en relación a la intervención de Vicentin: “Dijimos que si pasaban la 125 pasaban todo, y terminábamos en Venezuela, en un país conurbanizado y feudalizado. Ahora quisieron expropiar una empresa y cientos salimos a decir que no”, comparó. “Hay momentos en que uno en la política tiene que poner un freno cuando se quieren llevar puesta la república y momentos que tiene que dialogar”, evaluó. Según su análisis, la falta de diálogo por parte del ala dura del Pro es responsabilidad de una postura del gobierno de Fernández.

Lombardi se expresó en los mismos términos antagónicos. “Hay que ponerle límites al poder, que a veces quiere llevarse puestas las instituciones de la república. No estamos condenados a ser gobernados por el populismo”, sentenció. “A mí lo que me interesa hoy es decir que estamos juntos, valientes, decididos y corajudos. No solo los autores del libro, sino todos los que estamos presentes en los distintos zoom, los que estuvimos en las calles los otros días y uniendo lo más posible la alternativa, aunque sabemos que hay matices, porque esperamos conducir de nuevo los destinos de la Argentina”. También ubicó a Fernández cómo responsable de las internas en JxC: “el Presidente quiere hurgar en diferencias entre nosotros y no ver el enorme problema que tiene él como gobierno, busca la paja en el ojo ajeno". No fue el único en abonar a esa teoría: “si tanto hablamos de unidad es porque hay un fuerte intento por parte del gobierno de dividirnos. El presidente es el autor de la fractura de la oposición”, sostuvo Milman.

Ante la imposibilidad de abrir su micrófono, Pinedo sumó una broma a la postura: “Me habían bloqueado la voz. Será esta cosa censora que circula en Argentina”, ironizó. El ex senador agregó que “los autores del libro nos hemos conocido en una trinchera. Casi todos, salvo Hernán (Lombardi) nos conocimos en la Cámara de Diputados en momentos muy difíciles de confrontación dura con la primera versión del kirchnerismo. No era fácil, todos hemos sido atacados, cuestionados, a veces perseguidos y sin embargo creíamos que teníamos que defender a un montón de gente que quería una Argentina distinta”, aseguró.

“Cambiar la decadencia de más de 70 años requerirá un tiempo. Requiere que los argentinos sepamos adónde vamos”, sumó Aguad, sin especificar cómo sacó las cuentas decadentes. “Que nos haya acompañado en la última elección más del 40 por ciento, después de todas las dificultades que tuvimos, es admirable. Eso significa una gran cantidad de argentinos que está dispuesta a sacrificarse para construir un país en serio”. También hizo hincapié en la necesidad de consolidar "la unidad" en Juntos por el Cambio, y esbozó una particular autocrítica: “Siempre creí equivocadamente que con un shock de confianza y un programa de gobierno Argentina podría empezar un cambio, pero la gestión me convenció de que no es tan sencillo”. 

Informe: Melisa Molina.