En mayo, la utilización de la capacidad instalada en la industria se ubicó en 46,4 por ciento, recuperando parte de la caída de casi diez puntos arrojada durante el período marzo-abril, pero significativamente inferior al 62 por ciento del mismo mes de 2019.

La recuperación de la utilización de las plantas productivas en mayo respecto a abril, se dio principalmente en el rubro de la metalmecánica- excluida la industria automotriz-, las industrias metálicas básicas, la refinación del petróleo, los productos minerales no metálicos y los productos del tabaco. 

Dentro de la industria metalmecánica, cuyo nivel de 31,7 por ciento es superior al registrado en abril pasado (20,1 por ciento), el mayor uso de la capacidad instalada de los fabricantes de maquinaria agropecuaria y de aparatos de uso doméstico

El aumento de la capacidad instalada del 25,1 al 39 por ciento en mayo para las industrias metálicas básicas se ve influida a partir de la mayor producción de acero crudo, aunque el nivel es inferior al de mayo del año pasado. El aumento significativo de la refinación de petróleo (de 46,2 a 57 por ciento) está asociado al aumento del procesamiento del petróleo. 

En el caso de los productos minerales no metálicos, el aumento se dio sobre todo por los incrementos registrados en las producciones de vidrio, cemento y otros materiales de construcción.

Por último, los productos del tabaco arrojaron un nivel de utilización de la capacidad instalada de 62,2 por ciento, inferior al registrado el mismo mes del 2019 (70,8 por ciento), pero superior a abril. El nivel de utilización del mes más restrictivo de la cuarentena fue nulo ya que todos los establecimientos estuvieron cerrados por el aislamiento social, preventivo y obligatorio.

De todos los sectores relevados, las industrias de los rubros papel y cartón y  sustancias y productos químicos son los que mayor capacidad instalada arrojaron en el mes: 65 y 63 por ciento, respectivamente. Por encima de la media se encuentran otros rubros de insumos esenciales o flexibilizados durante el mes: tabaco, alimentos y bebidas, refinación de petróleo, edición e impresión. Dentro de los más afectados se encuentran la industria automotriz y los productos textiles.

En el caso de la industria automotriz se registra en mayo un nivel de utilización de la capacidad instalada de 6,2 por ciento, mientras que en abril todas las terminales automotrices estuvieron sin actividad productiva por el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Si bien durante mayo las fueron habilitadas a operar, debido a la complejidad de la cadena de valor de la industria y a cómo evolucione el nivel de demanda tanto interna como externa, el regreso al normal funcionamiento de las plantas demorará algún tiempo. En mayo del año pasado, el uso de la capacidad en las terminales automotrices se ubicó en 36,6 por ciento. 

Los productos textiles, con una utilización de la capacidad industrial en un 17,8 por ciento, también aumentaron significativamente su actividad con respecto a abril, cuya actividad fue prácticamente nula: operaban al 4,2 por ciento de su capacidad máxima. Si bien demuestra una recuperación, la capacidad no alcanza los niveles de los últimos años. 

El indice de la utilización de la capacidad instalada mide la proporción utilizada de la capacidad productiva del sector industrial. Este indicador que habitualmente se ve influido por  la coyuntura económica, actualmente es un reflejo de las restricciones para operar impuestas por el gobierno nacional en el marco de la pandemia mundial.