Este miércoles a las once se reunirá la Comisión de Trabajo y Previsión Social en el Senado de la Nación y estarán invitados representantes de la Unión Industrial Argentina y de otras entidades empresarias para debatir sobre la Ley de Teletrabajo, que ya obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados. Luego de la reunión el dictamen se firmaría sin modificaciones, aunque durante la tarde de ayer se hablaba de la posibilidad de introducir algunos cambios, vinculados, principalmente, a los artículos referidos al derecho a la desconexión, a la reversibilidad del teletrabajo y a la obligación de empleadores de proveer las herramientas necesarias para el trabajo remoto.

"La idea es revisar el texto y, si es necesario, realizar modificaciones para que el proyecto tenga el mayor consenso posible", afirmaron fuentes parlamentarias. Al cierre de esta edición, todo indicaba que se había avanzado en los consensos y se firmaría sin modificaciones. Por su parte, las organizaciones juveniles de los principales sindicatos --CGT, CTA Y CTA Autónoma, entre otros-- manifestaron su apoyo al proyecto aprobado en la cámara baja.

Los apartados que concitaron mayores dudas abordan la jornada laboral, el derecho a la desconexión, la reversibilidad --el consentimiento del trabajador para hacer o no teletrabajo y poder cambiar de opinión-- y, por último, la obligación del empleador de proporcionar al trabajador las herramientas necesarias y el soporte para realizar sus tareas, como computadoras e internet. "A la media sanción se le han hecho observaciones desde distintos sectores productivos y de entidades a las que, de un modo u otro, el proyecto de teletrabajo les impactaría", explicaron las fuentes.

En la reunión de Comisión que se llevará a cabo el miércoles, expondrán representantes de las distintas entidades empresarias y se analizarán sus posiciones respecto del proyecto. Además de la UIA, estarán presentes representantes del Instituto para el Desarrollo Empresarial de Argentina (IDEA); de la entidad conformada por empresas prestadoras de servicios basados en el conocimiento, ARGENCON y del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC).

Los voceros parlamentarios añadieron que "en el trabajo en asesores del Senado la idea, en un principio --antes de tener la media sanción--, era hacer un proyecto de ley que modifique e incorpore el teletrabajo a la Ley de Contrato de Trabajo (20.744) como una nueva modalidad, y que por razones sistémicas y de organicidad convenía hacerlo dentro de la mencionada normativa". Se está definiendo, entonces, qué cambios se van a acordar hacer al proyecto, o si sale tal cual se votó en Diputados.

En la previa de esta reunión entre senadores y empresarios, la juventud del movimiento obrero organizado manifestó una posición clara en apoyo al proyecto que obtuvo media sanción en la Cámara baja. "Sabemos que, donde no existe la norma, la única regla es la que impone el mercado, muy cara muchas veces para nuestros compañeros y compañeras. No sin esfuerzo, nuestros representantes electos en el Congreso Nacional llevaron adelante el debate en la Cámara de Diputados. Logramos así la media sanción al proyecto de ley que incluye la igualdad en derechos y obligaciones entre quienes realicen teletrabajo y tareas presenciales, el derecho a la desconexión digital y el descanso, un régimen en el que puedan convivir los cuidados de otras personas en el hogar", mencionaron, entre otras cosas.

Luego destacaron la importancia del esfuerzo que, según indicaron, "se realizó para llegar a un proyecto consensuado en conjunto con todo el arco po­lítico, con profesionales del mundo del trabajo, con una porción no menor del empresariado, con la participación del Estado a través del Ministerio de Trabajo y aportando una profunda perspectiva de género desde el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad", detallaron en un comunicado.

"Somos conscientes de que reconocer derechos implica poner en cuestión privilegios, fundamentalmente de quienes creyeron que con esta situación excepcional sentarán las bases de un modelo desregularizado de contratación", sostuvieron los jóvenes y expresaron que "esto nos afecta particularmente porque actualmente somos quienes más sufrimos la precarización laboral y quienes más contacto tenemos con la tecnología necesaria para llevar adelante las tareas de teletrabajo". "El trabajo a delivery es una amenaza para quienes defendemos el trabajo decente y la organización de la vida en sociedad a través de la sindicalización, la protección de derechos y la igualdad de oportunidades", advirtieron también.

Informe: Melisa Molina.