Más allá de sus ganas y de su esfuerzo , Marc Márquez finalmente no competirá este domingo en el Gran Premio de Andalucía de MotoGP, después de probar durante los entrenamientos del sábado y comprobar que la fractura de su brazo sufrida la semana le provocaba dolor y falta de fuerza arriba de su Honda.

El seis veces campeón del mundo, que fue operado el martes de su húmero derecho después del espectacular accidente que protagonizó el domingo pasado en la primera carrera de la temporada en Jerez de la Frontera, probó por la mañana y parecía que iba a poder competir, ya que respondió bien a la exigencia, con tiempos relativamente buenos. 

Sin embargo, por la tarde hizo una prueba más intensa y, al terminarla, notó que no tenía suficiente fuerza en la zona lastimada como para tener el control de la motocicleta. Por eso, tras sufrir la misma sensación en la Q1, resolvió ausentarse de la competencia, tal como lo había convenido con su equipo.

"Cuando me he probado esta mañana lo veía factible. Me he encontrado bien, he hecho un buen tiempo si bien me costaba más hacer un 'time-attack' que mantener ritmo y a partir de ahí todo iba bien. Pero esta tarde, ya sea por el calor o por la fatiga de la mañana, he hecho una tanda larga en la que me he encontrado bien. He parado en boxes y cuando he salido he visto inmediatamente que algo pasaba. Ya sea por la inflamación o algo, me quedaba sin fuerza", reconoció Márquez.

"Ahí es cuando uno tiene que ser realista y como le prometí a Honda al hablar de esto, hay que escuchar al cuerpo y mis sensaciones, y he visto que podía ser peligroso. Y cuando hay peligro por medio es mejor apartarse", afirmó el campeón del mundo, que igualmente hizo un último intento. "En la Q1 he salido y les he dicho que si notaba la misma sensación de quedarme sin fuerza en el brazo iba a parar y no lo iba a intentar, y es lo que he hecho", cerró el piloto español, que aseguró que ya se focalizó en la próxima carrera en Brno, para llegar de la mejor manera posible con la rehanbilitación.