Los trabajadores de Coto denunciaron que la cadena de supermercados no cumple ninguna norma de seguridad por la pandemia de coronavirus y que a la fecha ya hay más de 500 contagiados por la enfermedad entre sus empleados. 

El viernes pasado murió la esposa de un empleado del Coto ubicado en Avenida Antártida Argentina 1160, a metros de la terminal de ómnibus de Retiro, donde según el relevamiento de los propios trabajadores hay 45 casos positivos.

Héctor Castro, delegado de la sucursal, contó a este diario que “desde mayo venimos denunciando la existencia de un foco infeccioso” y que la empresa “nunca activó ningún protocolo de seguridad”, al tiempo que “amedrenta a los empleados”. 

La mujer fallecida se habría contagiado de su propio marido, quien a pesar de manifestar síntomas de coronavirus habría sido intimado a trabajar por el jefe de personal de la empresa, "dado que hay poco personal, y el compañero no pudo quedarse en su casa”, pese a que había expresado temor por su esposa y por su hijo. El propio trabajador estuvo internado, hasta hoy, en terapia intensiva.

A raíz de que a principios de julio ya se habrían registrado 318 contagios, el cuerpo de delegados de la cadena de supermercados radicó una denuncia en el juzgado de Ariel Lijo. Las actuaciones están ahora en manos del fiscal Franco Picardi. 

La Justicia investiga si se obligó a concurrir a los empleados pese a la existencia de casos positivos, incluyendo a quienes tenían síntomas. En la denuncia se especifica que “las distintas sucursales y la casa central habrían continuado con la atención al público, y no se habrían realizado los aislamientos obligatorios, incrementándose el riesgo de contagio”.

“Lo que siempre denunciamos y quisimos evitar hoy es una desgraciada realidad, nuestro compañero no solo perdió a su esposa sino que un niño ha quedado sin madre”, remarcó Castro. 

El delegado denunció no solamente el abandono por parte de la empresa sino también las presiones para ocultar la situación. Castro, inclusive, denunció a Ramón Muerza, adversario de Armando Cavalieri en la interna del sindicato de comercio, ligado al macrismo y exdelegado gremial en Coto, como el encargado de amedrentar al personal en nombre de la empresa.

“Hace semanas que hacemos este planteo ante las autoridades de Trabajo y de Salud de la Nación, así como a Fernando Cohen, el responsable de Inspección de la Ciudad”, subrayó Castro.

Al Coto de Retiro, le siguen en cantidad de contagios -siempre según los delegados de la empresa- las sucursales de Boedo y Nueva Pompeya, ambos con 30. Les siguen las del Mercado Spinetto (18), Abasto (17), Flores y Barracas (16), Recoleta y Jardín Botánico (14) y Once (13). Otros 40 locales porteños tienen menos de diez casos.

En el Gran Buenos Aires, el local más afectado sería el de Lanús, con 35 contagios, seguido por el Coto de Quilmes, con 21. En el caso de Lanús, un gerente amenazó a los inspectores que iban a clausurar el local , hace un mes, cuando se confirmaron diez contagios. 

Otras 20 sucursales del Conurbano presentarían menos de diez casos. Hasta ahora habría 502 casos en 73 locales: 113 en 22 sucursales del AMBA y 389 en 51 locales en la ciudad de Buenos Aires.

“Todos estamos con mucha indignación y bronca debido a que varios se hicieron los distraídos, pero no duden de que tendrán que rendir cuenta. Alfredo Coto no puede llevarse puesta una vida más como si nada”, advirtió Castro.