La canciller venezolana Delcy Rodríguez denunció hoy ante la Organización de Estados Americanos que el secretario de la organización, Luis Almagro, lidera un acto injerencista contra la Nación; después de que este pidiera la suspensión del país a través de la activación de la Carta Democrática, un mecanismo legal que se está utilizando de forma incorrecta. Además, pidió la cancelación de la reunión extraordinaria que se celebrará mañana para abordar las posibles “medidas de presión” contra el país y obligar así a Nicolás Maduro a llamar a elecciones anticipadas.

La exposición se hará en el marco del Consejo Permanente solicitado por Almagro para que 18 de los 34 estados miembros de la OEA, que incluyen a Argentina y Brasil, evalúen qué acciones tomarán contra Venezuela. Maduro consideró que la convocatoria de mañana es una “flagrante violación” de las normas de la organización y del derecho internacional. También reiteró sus críticas contra el secretario general de la OEA, a quien acusó de actuar de forma ”ilícita” y de extralimitar sus funciones para dar apoyo a los “factores antidemocráticos” en Venezuela.

Almagro manifestó hace diez días su preocupación por la “crisis humanitaria” del país, en un informe financiado por una ONG auspiciada por la petrolera Exxon Mobil y llamó a la comunidad internacional a brindar su apoyo para anular cualquier ayuda económica al gobierno de Maduro.  Casi en simultáneo, pidió que se invoque la Carta Democrática, un instrumento que se permite aplicar en un país en caso de que se ponga en riesgo el respeto a los derechos humanos, el acceso al poder por elección popular o la división de Poderes, entre otros. 

Esta no es la primera vez que Almagro utiliza la misma estrategia porque en mayo de 2016 solicitó, de manera ilegal, que se activara el mismo procedimiento, a pesar de que la normativa interna de la organización establece que solo una nación puede solicitarlo. 

La embajada venezolana rechazó categóricamente “el plan intervencionista que una facción minoritaria de países dentro de la OEA pretende acometer” y repudió “el desmedido e ilícito comportamiento del señor Luis Almagro a través de sus acciones criminales contra los Poderes Públicos del Estado venezolano”.  En el mismo sentido, el Tribunal Supremo de Justicia de ese país indicó que el informe de Almagro “contiene señalamientos injerencistas, infamantes y lesivos al orden democrático”.

Evo Morales, presidente boliviano, apoyó a Maduro y consideró el sábado vía twitter que la organización actúa como “un ministerio de la colonia de Estados Unidos”, en línea a la denuncia venezolana.