La Sala II de la Cámara Federal dispuso la "falta de mérito" para el ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Oscar Parrilli, en la causa por el supuesto encubrimiento a Ibar Pérez Corradi cuando estaba prófugo por el Triple Crimen de General Rodríguez. Los camaristas ordenaron al juez federal Ariel Lijo profundizar la investigación y ratificaron la validez de las escuchas telefónicas judiciales para ello.

La ex presidenta Cristina Fernández de Kichner sostuvo que el fallo “demuestra que, en realidad, toda la causa fue armada para pincharle el teléfono” a Parrilli y a partir de eso hacer espionaje sobre ella. Los audios obtenidos en el expediente no dieron lugar a ninguna prueba, pero fueron filtrados a algunos medios en busca de impacto político.

En su fallo, los camaristas Martín Irurzun y Eduardo Farah dejaron sin efecto el procesamiento que había dictado el juez federal Ariel Lijo el 6 de febrero último y consideraron "abstracto" el pedido de detención que había elevado el fiscal Guillermo Marijuán. Los jueces consideraron que la investigación debe "avanzar en el grado de corroboración" de los cargos contra el ex jefe de la AFI e instaron al magistrado a "profundizar activamente la pesquisa" de modo de "contar con un panorama más amplio y general que refuerce o debilite las sospechas".

La Cámara también respaldó las pinchaduras telefónicas al considerar que "constituyen medidas instrumentales" para "averiguar la verdad sobre lo acontecido". Y advirtieron que el juez "está facultado -más que ello, obligado- a dar curso a todas las diligencias que pudieren servir a ese cometido". Lijo  no basó el procesamiento de Parrilli en los audios obtenidos sino en una supuesta demora intencional en la entrega de informes de inteligencia a los fiscales que investigaban a Pérez Corradi.

Lo cierto es que las escuchas hasta ahora solo sirvieron como parte de operaciones mediáticas, pero no produjeron ninguna prueba para la causa ni sobre otro delito. Los audios fueron filtrados ilegalmente y divulgados por algunos medios, en lo que tanto Parrilli como Cristina Kirchner denunciaron como una operación de espionaje político.

Hoy CFK se refirió a través de las redes sociales a la resolución de la Cámara y aseguró que la falta de mérito demuestra que la causa fue armada para realizar las escuchas. Tras tildar de “impresentables” a los fiscales Guillermo Marijuán y Germán Moldes por haber pedido la detención de Parrilli, la ex mandataria dijo que “lo que pretenden es, precisamente, generar miedo a partir de la amenaza de que todos son espiados y escuchados por un Estado que se dedica a vigilar y controlar a opositores”.