Desde que anunciaron "estrés" financiero --eufemismo acuñado para decorar la cesación de pagos-- una semana antes del cambio de gobierno, los directivos de Vicentin --que coquetearon con la candidatura a gobernador de Santa Fe entusiasmados por Mauricio Macri-- se abocaron a desarrollar la "estrategia del tero", ave de buen porte conocida por su costumbre de cacarear en un lugar y poner el huevo en otro. Así fue que durante meses el tándem Alberto Padoan-Gustavo y Sergio Nardelli tensó la cuerda, postergando el pago a sus trabajadores, paralizando sus plantas y dejando de pagar a los corredores y acopiadores de granos los cereales entregados, para no hablar de los gigantescos clavos enterrados en el sistema financiero, en especial con el Banco Nación. "Defendamos los trapos", fue la consigna que apuntaba a presentar la defraudación como una "persecución política" que los sacaría de escena y, a la vez, dejaba que el Estado se hiciera cargo del quebranto, mientras ellos se llevaban además una buena suma de dinero.
El DNU que dejó sin efecto la intervención a Vicentin tras fracasar la "reunión de conciliación" convocada por el juez de Reconquista, Fabián Lorenzini, obligará al magistrado a conducir lo que por ahora es un concurso de acreedores en manos de Padoan y los hermanos Nardelli, que al negarse a la cesión de acciones para la administración del fondo fiduciario propuesto por el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, generaron el retiro de la propuesta de salvataje de la empresa y la consiguiente vuelta a foja cero.
"En un concurso normal, los administradores van intentando salvar la empresa, pero este no es un concurso normal, con lo cual el juez que confió tanto en la probidad de los empresarios deberá seguir adelante con ellos", dijo a este diario una alta fuente del gobierno provincial, que agregó: "Vamos a ver cuando no se cobre y empiece a hacerse más intenso el ¿qué van a hacer... qué van a hacer? Será responsabilidad del juez que se dé a conocer el plan de negocios, cómo se les paga a los trabajadores, cómo se cumple con las obligaciones y se hace funcionar la empresa", dijo la fuente.
La empresa dio a conocer ayer a la tarde un comunicado en el que sostiene que aceptar "el plan de recuperación de la Provincia y la Nación equivaldría a consentir una expropiación sin precio indemnizatorio" y agrega que "no puede pedirse razonablemente que voluntariamente claudiquen su responsabilidad y abandonen su propiedad anhelando que haya suerte", y concluyen que "resulta objeto permanente de hostigamientos políticos que no contribuyen a ninguna solución".
Traducido en otros términos, el réquiem que firma "el Directorio" va en consonancia con la consigna difundida entre sus principales ejecutivos que era "aguantemos los trapos". Es decir, no otra cosa que trasladar la cuestión al terreno de la discusión política antes que a la auditoría contable que demostraría el desfalco. "Desde el inicio de todo esto, la actitud de los directivos fue victimizarse. No solo decir que eran perseguidos sino salir de escena con más plata, que tenía que poner el Estado", dijo la fuente y agregó que "si querían honrar sus deudas, como dicen, lo primero que deberían haber hecho era ceder las acciones para generar confianza y no que el Estado se haga cargo y los deje a ellos", remató.
La propuesta presentada por el gobierno de Santa Fe, en consonancia con los lineamientos de la Casa Rosada, tenía dos punto centrales : intervención/ administración y fideicomiso. "El Presidente cumplió su promesa de escuchar ofertas superadoras, y el viernes después del nuevo decreto dejó en claro que, con la necesidad de fondos que aportaría el Estado, sería absurdo dejarlos en manos de los mismos que llevaron a la empresa a la situación que tiene ahora", dijo uno de los participantes de las reuniones que concluyeron anteayer.
"Esta gente creyó que las cosas seguían igual, y que sucedería lo mismo que cuando le pedían plata al Banco Nación, que se la daban por teléfono", graficó otro integrante del gobierno.
Lo cierto es que tanto Nardelli como Padoan --que enfrentan ya demandas penales-- no podrán recurrir a Mauricio (así se refería el extitular de la Bolsa de Comercio de Rosario cuando hablaba del expresidente Macri), ya que a la misma hora que ingresaban los federales a la sede de Vicentin en el norte santafesino el beneficiario de los agrodólares de campaña (la cerealera fue el principal aportante en pos de la reelección) recorría la manga rumbo a las butacas de primera del avión de Air France que lo llevó a París.