Desde que comenzó la cuarentena, las prestaciones para garantizar derechos sexuales y reproductivos en la Ciudad disminuyeron de modo alarmante, “porque las mujeres no están llegando al sistema de salud”, alertó la médica Viviana Mazur, del Programa de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud porteño, y dijo que pese a la provisión de insumos, el confinamiento puso en riesgo las diferentes estrategias a las que recurren mujeres, trans, lesbianas y no binaries para acceder a la anticoncepción.

“Cuando estalló la pandemia, tanto desde el Programa de Ciudad como desde el de Nación se enviaron recomendaciones a los equipos, en pos de seguir garantizando derechos sexuales y reproductivos. Pero observamos que a pesar de contar con los insumos y el personal, las prestaciones disminuyeron enormemente”, advirtió Mazur durante la charla virtual “ILE y pandemia”, organizada por la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud de la Legislatura porteña, a la que también asistieron la abogada y referente feminista Nelly Minyersky, y la legisladora y ex ministra de Salud porteña, Ana María Bou Pérez. “Hay muchas mujeres que no están llegando al sistema de salud para procurar el método anticonceptivo que venían usando, y eso es una alerta enorme. Estamos revisando justamente esos números y nos estremecen, nos preocupan.”

Antes del confinamiento, remarcó, “muchas salían para llevar a lxs chicxs a la escuela o ponían alguna excusa y se hacían ‘la escapada’ al centro de salud en busca de los anticonceptivos. Hoy ya no pueden hacerlo o tienen miedo de salir”. La médica estimó que diversos factores de riesgo influyen para obstaculizar el libre acceso a la salud sexual y reproductiva. “Tenemos que revertirlo rápidamente, porque las consecuencias se van a ver pronto. Se están recibiendo muchos pedidos de ILE de embarazos avanzados, cuando en 2019 el 85 por ciento de las solicitudes se realizaban antes de las doce semanas de gestación. Hoy tenemos una importante demanda de mujeres que no pudieron hacerse ni siquiera un test, y ni hablar de una ecografía.”