El Palacio de Hacienda anunció este martes un acuerdo con los principales acreedores privados de deuda externa para concluir con éxito la reestructuración de bonos por 66 mil millones de dólares. El Gobierno cumplió con su palabra de empezar a arreglar el problema de la deuda con el objetivo de generar condiciones para la recuperación de la economía.

El acuerdo del equipo económico con los bonistas más duros permite ahorrar cerca de 40 mil millones de dólares en los próximos años. El presidente Alberto Fernández dijo que ahora estos recursos estarán disponibles para apoyar la producción y cumplir con la promesa de “poner a la Argentina de pie”.

El acuerdo final no requiere que el Gobierno desembolse más dólares respecto del comprometido en la última enmienda enviada a la comisión nacional de valores de Estados Unidos (SEC). Simplemente se adelantarán algunos pagos para mejorar en un punto el valor presente del canje.

Compromiso cumplido

Alberto Fernández mostró optimismo por el acuerdo y las posibilidades que se abren para la Argentina a partir del ahorro de recursos que implica la reestructuración. Celebró que los fondos de inversión aceptaron la oferta del país y aseguró que una de las prioridades del Gobierno es recuperar la credibilidad en la palabra de la Argentina.

“El acuerdo significa unos 37 mil millones de dólares menos que deberemos pagar (en los próximos diez años). Esto significa que hemos recuperado recursos para que muchos argentinos puedan tener su vivienda, para que muchos empresarios accedan al crédito para impulsar la producción y recuperar el empleo”, dijo el Presidente.

El mandatario mencionó que “les agradezco a los acreedores que entendieron el esfuerzo de Argentina. Nunca fuimos a una pelea. Fuimos a resolver el problema, y gracias por esa comprensión de los organismos internacionales, de más de 150 economistas que se sumaron a la propuesta argentina”.

Agregó que “estamos dando muestras de las cosas que se pueden hacer de otra manera y lo vamos a hacer entre todos y todas. Yo soy de los que creen que en política nada es más importante que la palabra empeñada, no mentir en política es central”.

Planteó que “estamos cumpliendo con la palabra cuando les dijimos a los argentinos que íbamos a poner al país de pie poco a poco y que la deuda que era un enorme condicionante no nos iba a impedir lograr un proceso de desarrollo con producción y trabajo, y lo estamos logrando". “Cada argentino tiene que sentirse parte de este logro, piense como piense, porque estamos haciendo lo que dijimos que íbamos a hacer, estamos siendo mejores de lo que fuimos”.

El acuerdo

Las diferencias monetarias que en las últimas semanas mantenían trabada la negociación del Gobierno con los bonistas duros como BlackRock no eran representativas para los fondos de inversión. En otras palabras: no tenía sentido económico que avancen a un juicio de default por un monto cercano a los 2000 millones de dólares.

El plazo propuesto del 4 de agosto para cerrar el canje de la deuda estaba cerca del vencimiento y el fin de semana pasado se aceleraron las conversaciones entre los comités de bonistas Ad Hoc, Exchange y ACC para intentar encontrar puntos en común.

Se trata de los fondos que desde el inicio de las mesas de negociación tenían la llave para poder definir la reestructuración. Controlan cerca de la mitad de la deuda a reestructurar y su aceptación es la que define el éxito del canje.

El lunes desde el inicio de la jornada empezó a correr el rumor de un principio de acuerdo que terminó de concretarse a última hora. En la madrugada del martes –cerca de las 3 de la mañana- se envió el comunicado del Palacio de Hacienda anunciando el cierre del trato.

Las diferencias horarias con los representantes de los bonistas extranjeros y los bancos encargados de la nueva colocación implicaron conversaciones hasta pasada la medianoche en Buenos Aires para definir algunos de los detalles finales del acuerdo.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, tuvo un lunes a pura adrenalina. Además de terminar pulir el acuerdo final con Alberto Fernández e intercambiar de forma constante mensajes con el jefe de Estado, se reunión con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner para explicarle los detalles del cierre de la negociación.

Hitos de la negociación

En el Gobierno muestran optimismo por el acuerdo alcanzado con los acreedores en medio de la crisis sanitaria internacional y a pocos meses de haber iniciado las rondas de negociación. El cierre del canje en 2005 se demoró un año.

Los números finales del acuerdo ponen en evidencia que una de las prioridades del equipo económico fue respetar el objetivo de recuperar la sustentabilidad financiera de la economía. Los datos duros que siguen resumen esa idea:

1. La reestructuración permitirá reducir el interés que pagan los títulos externos a una tasa promedio del 3,07 por ciento anual cuando la deuda anterior pagaba cerca del 7 por ciento

2. A partir de este canje la Argentina enfrentará vencimientos de los títulos externos por 4500 millones de dólares en los próximos 5 años en lugar de los 30.200 originales.

3. Considerando el mismo trato para la deuda bajo legislación local, el alivio financiero para los próximos 5 años totaliza los 42.500 millones de dólares.

4. Si considera el canje de títulos externos junto con el de deuda local en moneda extranjera, la Argentina tendrá un alivio financiero de 37.700 millones de dólares en el período 2020-2030.

5. El proceso de reestructuración de los títulos externos se lleva a cabo pagando las comisiones más bajas de la historia por emisión de deuda.

Optimismo

El acuerdo fue celebrado por distintitos referentes de la economía argentina e internacional. La directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, planteó que el anuncio de acuerdo es un paso clave para empezar a recuperar la economía argentina.

"Felicitaciones al Presidente, al ministro y a los principales grupos de acreedores de Argentina por llegar a un principio de acuerdo sobre la deuda del país", dijo Georgieva Kristalina a través de sus redes sociales. Aseguró que es un “paso muy significativo” y que espera una conclusión exitosa de la reestructuración en el corto plazo.

Los propios acreedores que venían trabando la negociación llamaron este martes a aceptar la oferta de la Argentina a todos los bonistas. Los inversores agrupados en Exchange aseguraron que “el comité respalda la propuesta de reestructuración de la Argentina y alienta a todos los acreedores, tanto los grupos principales de tenedores de bonos como a los tenderos de bonos significativos a aceptar esta oferta”.