El curso sobre patrimonio argentino que arrancó la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos el dos de junio se transformó en el fenómeno más masivo jamás visto en el tema. En el curso se terminaron anotando nada menos que veintidos mil personas, pero más de ochenta mil vieron todas a algunas de las clases. En total, los videos recibieron 530.000 visitas, lo que significa que estuvieron un total de 250.000 horas "en el aire". La plataforma del curso, Youtube, activó un algoritmo ante la masividad del evento que envió por su parte más de dos millones de avisos a usuarios para que se enteraran. Simplemente, las computadoras demuestran que este es por lejos el mayor encuentro sobre patrimonio jamás realizado en el país.

La idea fue de la presidente de la Comisión, Teresa de Anchorena, que está tan sorprendida por el éxito como el resto de los vocales y técnicos del organismo que vela por nuestros monumentos. En mayo, la idea era usar la plataforma Zoom para mantener la comisión activa digitalmente, ya que la cuarentena también la afectó. Pero las inscripciones superaron rápidamente la capacidad de esa plataforma. Para fines de mes, ya pasaban los cinco mil, y en un fin de semana se duplicó el número. La Comisión tuvo que abrir un canal en Youtube para manejar semejante tránsito.

El curso, que termina el jueves que viene, recorrió todo el patrimonio de este país, como refleja su título de "De la cueva de las manos a Clorindo Testa". De ese patrimonio precolombino se pasó por todas las etapas de la historia argentina, el colonial, el republicano temprano, las influencias europeas, la arquitectura estatal, los períodos culturales, los diversos estilos. Hubo clases sobre vivienda, sobre adobe y patrimonios rurales e industriales, sobre escuelas y espectáculos. Y una constante, que el patrimonio es una expresión de la construcción de una identidad. La clase de mañana jueves a las 18.30 es del vicepresidente de la Comisión Alberto Petrina sobre el último estilo público reconocible como tal, la arquitectura del peronismo.

Lo notable del evento es que se arrancó con doce mil inscriptos formales, pero se terminó con más de 22.000 y ochenta mil "usuarios únicos". Cada uno estuvo unas tres horas viendo las clases, un promedio muy apreciable. La geografía también resulta especial, porque hubo visualizaciones desde México, Uruguay, Colombia, Perú, Estados Unidos, España, Chile, Brasil, Ecuador, Bolivia e Italia. La clase inaugural fue vista 72.000 veces y en total se recibieron 162.000 comentarios.

Pero además, la cosa no fue pasiva, algo de mirar tele educativa. Resulta que el curso tiene una faceta de ser, literalmente, un curso. Voluntariamente, algo más de siete mil personas se anotaron para dar una prueba sobre los contenidos de las primeras seis clases. El noventa por ciento lo aprobó y ahora se están preparando dos exámenes más, y los diplomas para los que aprueben todos. Y para los demás, nos queda una nueva herramienta de difusión para conocer lo nuestro, porque todas las clases quedan disponibles online.