Andres Asiain*

"Cintura política"

"Una negociación implica que ninguna de las partes obtiene todo lo que quiere. En este caso, el gobierno cedió parcialmente en términos de quita pero mantuvo la longuitud del plazo y de vencimientos casi mínimos, por lo menos durante este mandato. Me parece destacable que la cintura política de Alberto Fernández rompió la tradicional unidad entre el Fondo Monetario y los acreedores privados, que históricamente condicionó las reestructuraciones a una serie de reformas que implicaban inmiscuirse en la política interna argentina. La negociación se mantuvo en términos de montos, plazos y cuestiones técnicas legales de letra chica, que es lo que tienen que discutir los acreedores, y no en cuestiones como achicamiento del gasto público, reformas tributarias o flexibilizaciones. En ese sentido, la negociación que viene ahora con el FMI debe preservar esa lógica de soberanía. Mientras tanto, el impacto en el día a día sobre la economía de la gente será una menor presión sobre el dólar paralelo".

*Lic. en Economía, Director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (C.E.S.O.).


Julia Segoviano*

"Impacto de largo plazo"

"El impacto de este tratado sobre la economía real se verá más a largo plazo, porque hoy todavía cuenta con muchos desequilibrios que están agudizados por el contexto de pandemia. Sin embargo, el contrafáctico de no arreglar hubiera retrasado muchísimo el acceso al crédito de Argentina en un contexto en el que hay crédito barato y mucha liquidez. La negociación con el FMI es muy complicada. Estamos hablando de montos claramente muy altos, entonces no creo que sea una negociación tan fácil ni tan amena. De todas formas, por lo menos políticamente por los mensajes que se han enviado pareciera que hay intenciones de acordar y de llegar a buen puerto. No descarto que el FMI ponga condiciones, que es lo que siempre hace, y en ese sentido podría llegar a haber algunas rispideces con respecto a qué tipo de condiciones nos ponen para acceder a un nuevo acuerdo. Creo que eventualmente se va a poder arreglar, pero no descarto rispideces".

*Licenciada en Economía. Consultora macroeconómica y sectorial de LCG.


Julián Grancharoff *

"Relajamiento sustancial"

"La muy buena noticia fue que el Gobierno logró la adhesión de los acreedores sin que ello represente ningún desembolso adicional. El nuevo perfil de vencimientos de la deuda reestructurada implica un relajamiento sustancial de las erogaciones en moneda extranjera de la economía argentina, sobre todo en el corto plazo. Entre 2020 y 2023 habría que pagar 2.500 millones de dólares, una suma mínima si se la compara con los casi 55 mil millones de dólares en el perfil original (esto sin contar los vencimientos con el FMI, concentrados en 2022 y 2023). Un ahorro equivalente a aproximadamente el 15 por ciento del PIB nacional. Será muy importante aprovechar este alivio en la restricción externa (reestructuración, cierre del turismo, controles cambiarios y recesión) para acumular reservas internacionales. Posteriormente será necesario trabajar para que el país pueda retornar a los mercados de deuda a tasas razonables (y de manera responsable) que permitan refinanciar vencimientos, sobre todo a partir de 2025".

*Economista, Magíster en Finanzas y miembro del OCEPP.