Soledad Ferrería habla desde la experiencia de Taller Flotante , lo que sus miembros definen como "un espacio de producción, investigación y experimentación extra disciplinar y autogestivo, que busca superar visiones establecidas y divisiones políticas". Representa para la agenda rosarina una forma de saber cómo piensan el humedal los vecinos de enfrente, en Victoria. En uno de sus documentos se plantean "¿Cómo entrenar otra percepción que nazca de un estar entre las cosas y no por encima o a grandes distancias de ella?", y allí resumen lo suyo, sin perderse en medio del humo.

Reparan en ciertos detalles que condensan lo que pasa. Ya no hay lancha de pasajeros, ha sido prohibida, y ningún colectivo puede parar para recoger o bajar gente en los 55 kilómetros del enlace vial. Hasta desaparecieron los carteles que señalizaban los "accesos a la isla". No hay chance de circulación libre aparente. Se obturó la percepción fluvial del territorio. Desde el terraplén, la isla ha sido convertida en un "no lugar". 

Así lo asume también un "Plan Estratégico Territorial Victoria ", que el Ministerio del Interior de la Nación elaboró en 2018: un documento de aparente planificación de Estado que soslaya la problemática del humedal aunque pertenece al ejido municipal.

La presentación de Taller Flotante lo explica así: "Fuera de agendas políticas locales, claramente excede esferas gubernamentales de un municipio, que no hace, ni deja hacer (con grandes excepciones como lotes cedidos para siembra de soja, vista gorda a terraplenamientos, etc). Y si bien existen planes a nivel nacional (PIECAS el último, no reglamentado) y provincial (anteproyecto de ley de Ordenamiento Ambiental), no hay reglas claras sobre su ordenamiento, manejo y cuidado. Además de los beneficios ecosistémicos que brinda esta gran esponja, tenemos la hidrovía Paraná Paraguay y la ruta transnacional bi-oceánica que atraviesa el delta (un terraplén de 60 km de largo, con 10 puentes y un gran puente que cruza el Paraná a la altura de Rosario) uniendo Atlántico y Pacífico; esta tensión de macroescala, grandes poderes económicos sucede al mismo tiempo y en el mismo lugar que la cotidianeidad de once escuelas en islas en el departamento Victoria, algunos cientos de habitantes, reunidos en pequeñas comunidades, cuidando ganado propio y ajeno, apicultores, pescadores, turistas y millones de habitantes del cordón sojero e industrial traccionando desde los bordes:  Lo glocal".