Formosa se convirtió en la segunda provincia del país en reabrir escuelas para retomar las clases presenciales. Casi diez mil alumnos volvieron a clases en 408 escuelas, todas ubicadas en zonas rurales, sin circulación del coronavirus. Los alumnos tendrán un sistema semipresencial, intercalando grupos con dos días de clases cada uno y dejando el quinto día hábil de la semana para las tareas integradoras de los docentes. La gobernación informó que irá sumando más escuelas de manera escalonada, cuando la situación epidemiológica lo permita.

El ministro de Educación, Nicolás Trotta, ya ha señalado que mandar a los chicos a las clases presenciales es una decisión de sus padres, ya que la posibilidad de seguir estudiando en casa estará disponible mientras dure la pandemia. Hay estudiantes que integran grupos de riesgo, o que conviven con personas que son parte de los grupos de riesgo, por lo que la voluntariedad resulta un criterio de peso.

Hoy Formosa da un paso muy importante. Que en una gran parte de los distritos se pueda regresar a las aulas es una síntesis del esfuerzo que han hecho todas las formoseñas y formoseños y la comunidad educativa. Quiero saludar especialmente a las maestras, maestros y profesores que a lo largo de estos difíciles meses asumieron el desafío de seguir educando a la distancia”, dijo el ministro al participar por videoconferencia junto al gobernador Gildo Insfrán del acto de apertura, que se realizó en la Escuela Primaria Nº127 “Capitán Facundo Solari” de la localidad La Picadita.

Trotta señaló que el estado va a monitorear articuladamente la situación sanitaria: “No dudaremos en volver al esquema de clases no presenciales si la situación epidemiológica lo impone”.

En las aulas se vio a los alumnos con barbijos, incluso los más chicos, de educación inicial, y con distanciamiento. Los protocolos acordados fijan también nuevas reglas para los recreos y el ingreso y salida de los edificios. La vuelta a la presencialidad fue para todos los niveles educativos, siempre todavía limitado a las áreas rurales.

Insfrán, a su vez, adelantó la voluntad de ir abriendo más escuelas en la medida en que no haya riesgos para la salud. “Empezamos nuevamente el camino de la educación presencial y a medida que las condiciones sanitarias lo vayan permitiendo iremos habilitando otros establecimientos. Tanto docentes como las comunidades educativas pusieron todo para seguir enseñando y estamos muy contentos de regresar a las escuelas. Desde Formosa seguiremos trabajando con mucha responsabilidad, no solo las autoridades, todo el pueblo, para que esta pandemia no cause el efecto tan terrible que está haciendo en otras partes del mundo”.

La próxima provincia que volverá a tener clases presenciales es Catamarca. Si el distrito no registra un aumento de la circulación del virus, reabrirá sus aulas la semana que viene. San Juan lo hizo la semana pasada. Allí, el porcentaje de chicos que volvieron a las escuelas fue del 70 por ciento.