La utilización de la capacidad instalada de la industria se ubicó en junio en el 53,3 por ciento en junio, 5,8 puntos porcentuales por debajo que en el mismo período del año pasado, informó este miércoles el Indec. Con respecto al mes anterior, la mejora fue de 6,9 puntos en sintonía con la flexibilización gradual que fue experimentando la cuarentena.

Productos de tabaco registró el mayor porcentaje de capacidad instalada con un 97,1 por ciento, 42,5 puntos por encima del mismo período del año pasado y 34,9 puntos más que en mayo.

Luego de la paralización de las actividades en las plantas productoras en abril, como consecuencia de la cuarentena, en mayo los establecimientos volvieron paulatinamente a operar, encontrándose con niveles de stocks insuficientes para satisfacer la demanda. Ante esta situación, en junio varias empresas incrementaron los turnos de producción y operaron con una utilización máxima de sus instalaciones, para cumplir con los pedidos y recomponer stocks. Eso llevó a que en junio la producción de cigarrillos creciera un inédito 106,5 por ciento interanual.

En el caso de la refinación del petróleo, el mayor uso de la capacidad instalada en junio (67,3 por ciento) respecto de mayo (57,0 por ciento) se vincula con el incremento en el procesamiento de petróleo. Sin embargo, la actividad de las plantas refinadoras es inferior al registrado en junio del año pasado (73,8 por ciento).

Los productos minerales no metálicos exhibieron un mayor uso de la capacidad instalada en junio (61,8 por ciento), respecto de mayo (38,5 por ciento), a partir de los incrementos registrados en las producciones de vidrio, cemento y otros materiales de construcción. La recuperación observada respecto del mes anterior se vincula principalmente con el mayor nivel de la actividad de la construcción. Sin embargo, el uso de la capacidad productiva de los establecimientos que elaboran productos minerales no metálicos fue inferior al 67,1 por ciento registrado en junio del año pasado.

En “alimenticios y bebidas” la utilización de la capacidad instalada exhibió un nivel de 60,1 por ciento en junio, superior tanto al de mayo (57 por ciento) como al de junio del año anterior (59,8 por ciento). La recuperación se observa fundamentalmente en carne vacuna, bebidas y productos lácteos.

Los productos textiles exhibieron un incremento en el uso de la capacidad instalada en junio (37,8 por ciento) respecto de mayo (17,8 por ciento), a partir del mayor nivel de actividad de los fabricantes de hilados de algodón y de tejidos, aunque se ubicó muy por debajo del nivel de utilización de junio de 2019 (53,5 por ciento).

La industria automotriz registró en junio un nivel de utilización de la capacidad productiva de 23 por ciento, por encima de mayo (6,2 por ciento) y abril, mes en el que todas las terminales automotrices estuvieron sin actividad por la cuarentena. En mayo las terminales automotrices fueron habilitadas para operar; la mayor parte de las fábricas reinició paulatinamente las actividades. En junio del año pasado, el uso de la capacidad en las terminales había sido del 34,0 por ciento.