Penelope Fillon fue puesta contra las cuerdas por la justicia francesa. La esposa de François Fillon, candidato de Los Republicanos a la Presidencia de Francia, fue imputada ayer por su vinculación en el caso de los supuestos empleos falsos que su marido le atribuyó en la Asamblea Nacional y en una revista. Penelope Fillon fue acusada de complicidad y receptación de malversación de fondos públicos, complicidad y receptación de apropiación indebida y receptación de estafa agravada, informaron los medios galos. François Fillon fue imputado el 14 de marzo por desvío de fondos públicos en el mismo caso, que estalló en enero cuando el semanario Le Canard Enchainé reveló que Penelope cobró más de 800.000 euros por empleos presuntamente ficticios.

La mujer del candidato declaró ayer durante varias horas ante los jueces de instrucción que llevan el caso, que le comunicaron, como estaba previsto, que atestiguaba en carácter de imputada. De este modo, se convierte en la tercera imputada por este caso junto a su marido y a Marc Joulaud, el hombre que lo suplió como diputado en la Asamblea Nacional que continuó empleando a la mujer como asistenta parlamentaria. En paralelo a ese trabajo en el Parlamento, la esposa del ahora candidato tenía otro contrato a tiempo completo con la revista La revue des deux mondes, dirigida por un amigo de su esposo, por el que cobró 5.000 euros mensuales brutos.

La ley francesa impide acumular dos contratos a tiempo completo. En el caso de la mujer del líder conservador, que tenía con la Asamblea Nacional un contrato de 20 horas, supone una ilegalidad. Por eso la parte acusatoria sospecha que los Fillon pudieron haber falsificado documentos para dar cierto marco de legalidad a ambos trabajos simultáneos. El candidato continúa defendiendo su inocencia y acusa al presidente François Hollande de haber creado un complot contra él para evitar que llegue al Elíseo.  Pero un sondeo que difundió el consorcio de medios públicos revela que el candidato conservador se mantiene en el tercer lugar por detrás de Le Pen y Macron.