Después de San Juan y Formosa, esta semana los primeros alumnos de Catamarca retomarán las clases presenciales. La provincia tiene en este momento sólo 4 casos activos de coronavirus, por lo que el martes, tras el feriado, sus escuelas rurales comenzarán a recibir estudiantes. La vuelta será escalonada y progresiva: empezará con los estudiantes de sexto grado de la primaria, sexto año de la secundaria y los últimos ciclos de la educación para adultos.

Los directivos, docentes y no docentes ya estaban yendo a las escuelas desde principios de mes para capacitarse y organizar los protocolos de cuidado.

El ministerio de educación de Catamarca informó que a partir de ahora y hasta el 31 de agosto, casi 15 mil alumnos van a ir reintegrándose de manera escalonada y progresiva. Lo harán siguiendo un criterio de “burbuja comunitaria” una estrategia que limita el regreso a las clases presenciales sólo a los docentes y alumnos que se encuentren en la provincia, evitando la circulación de personas con las provincias limítrofes. Por razones epidemiológicas, en una zona limítrofe con Tucumán, la de Bañado de Ovanta, ayer se decidió una postergación por la existencia de casos en localidades tucumanas cercanas.

Las clases tendrán un horario reducido, de tres horas por turno, y serán bimodales, es decir combinarán unos días de presencialidad con otros de aprendizaje en casa. En el caso de ser necesario, los grados serán divididos en dos grupos, que se alternarán para poder mantener la distancia entre los bancos.

Los docentes recibieron, por otra parte, la instrucción de hacer nóminas de los alumnos con trayectorias escolares más débiles o que no presentaron los trabajos pedidos durante la cuarentena, para trabajar con ellos en un refuerzo del vínculo educativo.

Este domingo el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, recordó que el 10 por ciento de los alumnos del país --cerca de un millón de chicos-- no han tenido continuidad pedagógica durante la cuarentena. Trotta señaló que todos los distritos van a encontrar un desgranamiento, variable según la región. 

Consultado sobre la propuesta del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de abrir las escuelas porteñas para revincular con los docentes a los alumnos que no pudieron sostener el aprendizaje en casa, el ministro reiteró que sería una medida de alto riesgo. “En este momento no se puede volver a la presencialidad en la Ciudad de Buenos Aires porque no están dadas las condiciones epidemiológicas. No vamos a exponer a ningún alumno ni a ningún docente en el lugar de mayor circulación de  la covid. Además, pondríamos en peligro a los chicos que están en la mayor vulnerabilidad”, señaló.

En cambio, consideró que sería positivo “que la Ciudad vaya a buscar a los chicos; no necesariamente su maestra, sino alguien del equipo socioeducativo, para generar el vínculo”.

Trotta indicó que el gobierno nacional está comenzando un proceso de distribución de computadoras que tomará inicialmente los lugares de mayor vulnerabilidad socioeducativa. Lleva entregadas 40 mil computadoras, empezando por Catamarca y Santiago del Estero, que son las primeras que las han recibido. Sin embargo, advirtió que una computadora no resuelve por sí misma, mágicamente, el problema de la continuidad pedagógica  y educativa. "Hay problemas de vulnerabilidad que tienen que tener un abordaje socio familiar muchos más profundo y articulado".  En este sentido, su ministerio prepara un programa, "Acompañar", que estará dirigido a revertir el desgranamiento escolar. Principalmente en el secundario, que es el nivel de educación obligatoria que más deserción registra. 

La asistencia a las clases presenciales en estos días tiene carácter voluntario, ya que las familias cuentan con la opción de continuar con  el aprendizaje en casa si lo consideran necesario, ya sea porque los chicos pertenezcan a algún grupo de riesgo o porque convivan con familiares en es situación. La escolaridad, en cambio, continúa siendo obligatoria. 

En la provincia de San Juan, los primeros números indicaron que el retorno a las clases presenciales tuvo un 70,46 por ciento de asistencia, con números más altos en las escuelas privadas que en las públicas. 

En Formosa, el miércoles volvieron a la actividad  estudiantes de  408 escuelas zonas rurales. Los grados y años fueron divididos en grupos, que se alternan dos días por semana para concurrir a las aulas; el quinto día queda para que los docentes preparen las tareas de continuidad en el hogar.