Animacanto es un proyecto educativo y cultural, para conocer y respetar el ambiente, realizado con apoyo del INTA y la Administración de Parques Nacionales. Así se presenta la iniciativa que posibilitó que niños y niñas de la escuela primaria Pedro Ortiz de Zárate Nº 309 desplieguen sus dotes creativas para contar con sus voces y su mirada la fauna y la flora de su lugar en el mundo: el pequeño pueblo de El Fuerte, en el departamento Santa Bárbara de Jujuy, dominio de las Yungas

Los spots y las canciones pueden escucharse aquí http://radio.inta.gob.ar/inta-chicos/animacanto  

El libro en pdf puede bajarse aquí https://inta.gob.ar/documentos/animacanto-yungas-canciones-y-relatos-para-conocer-los-territorios-rurales

Se trata, dice también la presentación, de "Una expresión artística de niños y niñas del norte argentino, que revisaron re-pensaron desde la escuela, valores culturales, productivos y ambientales de su comunidad y su selva a través de canciones, obras de teatro titiritero y contenidos para su radio comunitaria". 

Para concretar la iniciativa hubo una articulación de planificaciones y decisiones de la Administración de Parques Nacionales (APN) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), más la participación de la escuela primaria de El Fuerte. 

Se realizaron una serie de talleres de producción. En el proyecto participaron, entre otros, Federico Torres, Andrea García, Facundo López y estudiantes y docentes de la escuela. "Los contenidos para difundir, no tan solo a otros niños, niñas, niñes, sino también a infinidad de jóvenes y adultos que olvidaron el valor superlativo que tienen la flora y la fauna de los montes en los que viven", señaló Eloy López, trabajador de Parques Nacionales que participó del proyecto dado que el Parque Nacional El Rey es vecino de El Fuerte. 

La comunidad de El Fuerte tiene unos 600 habitantes. Según explicó López, que ahora es intendente del Parque El Rey, está ubicada en un lugar estratégico para la conexión de varias áreas protegidas nacionales, provinciales y privadas. "Una zona definida técnicamente como un corredor biológico en donde las especies de animales pueden moverse con relativa tranquilidad. El Parque Nacional El Rey es el espacio protegido más cercano. Las otras áreas en cercanía son la Reserva provincial Las Lancitas, la Reserva privada Garrapatas, el Parque Nacional Calilegua y la Reserva Nacional Pizarro". "En ese contexto en donde se hace necesario visibilizar los valores naturales y culturales de la selva, la niñez a través de sus ideas, creaciones y frescura, nos muestran el monte a través del arte", destacó López. 

Educación ambiental y extensión

Para llevar adelante el proyecto hubo un trabajo en conjunto de la APN, a través del Parque Nacional El Rey, y el INTA, en su caso a través de la Dirección Nacional de Comunicación, la Coordinación Nacional de Extensión y la Estación Experimental Yuto. El proyecto tenía tres ejes: uno vinculado al turismo rural, otro sobre producción agro-forestal y uno de comunicación popular, que es el produjo Animacanto. 

Para concretar el proyecto de obras que cuenten las Yungas, hubo una coordinación con la radio comunitaria de El Fuerte, FM Ecos de mi Pueblo. "Es así que la escuela a través de la radio comunitaria, o la radio comunitaria a través de la escuela, según desde donde se mire, pudieron combinar sus objetivos y lograr la producción de canciones, spot radiales y obras de títeres vinculados a la realidad de los animales y las plantas de sus montes. El gatito onza, la corzuela, los pescados, el tapir, el cedro, los ríos y toda esa selva de las Yungas se muestra de una manera fresca, inocente y muy efectiva en la forma de comunicar, incorporando al arte como herramienta de educación ambiental y extensión", explicó López. 

El valor de animales, plantas y ríos 

El guardaparque llamó la atención sobre la cosificación de animales, plantas y ríos. "Tienen valores simbólicos en nuestra sociedad, pero en general se los considera como alimento o como elemento de uso, no como un valor necesario para lo cotidiano respetando su vida. Pareciera que un animal solo sirve para cazarlo o pescarlo; un árbol, para hacerlo madera; los ríos, para tirar la basura y el monte, para desmontarlo y modificarlo sin tener en cuenta su real y vital función".

Y destacó que la niñez, cuyo día se recordó ayer, "va a necesitar de esos montes y de esos animales para seguir viviendo sin mayores problemas".

López, que participó en la composición de la música del proyecto, llamó a revalorizar los animales y plantas del territorio propio. "Necesitamos que un tapir tenga la misma fama que un elefante, que el yaguareté tenga la misma fama de un león africano; que un dorado, la misma fama de un tiburón; que un cedro, la misma fama de una araucaria. En definitiva, que nuestras plantas y nuestros animales sean famosos y sus vidas sean valoradas, no solo por sus proteínas, sino por su presencia y por significado simbólico como parte de la vida de la selva de las Yungas".