Pese al rechazo de los gremios docentes y también de la oposición política, el gobierno de la Ciudad avanza en su propuesta de reabrir las escuelas públicas y privadas con un sistema de turnos para que los chicos que tengan problemas de conectividad puedan utilizar los espacios de informática. En una reunión que mantuvieron este viernes las autoridades del Ministerio de Educación porteño con los sindicatos docentes, los funcionarios ratificaron la iniciativa y plantearon que pretenden concretarla a partir del 31 de agosto. La cartera que conduce Soledad Acuña les presentó a los gremios un protocolo de apertura progresiva de los espacios digitales en 634 escuelas de la CABA. Todavía falta que sea aprobado por el Ministerio de Educación de la Nación, donde está siendo evaluada por un comité de expertos. Mientras tanto, los docentes reiteraron su rechazo a la decisión del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y, como contrapropuesta, exigieron que compre computadoras para todos los alumnos, en lugar de hacerlos ir a los establecimientos educativos en plena pandemia. El rechazo se repitió en la Legislatura porteña, donde el Frente de Todos planteó que la medida "contradice todas las alertas vinculadas a la situación epidemiológica de la Ciudad".

"Es evidente que el gobierno no tiene la decisión de comprar computadoras ni garantizar la conectividad de los chicos que lo necesitan. Destinan fondos para gastos superfluos como un bowling para el Tiro Federal o contratar consultoras, pero no invierten en educación", señaló a PáginaI12 la secretaria general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Angélica Graciano.

Desde la cartera educativa aseguraron que no se trata de un regreso a clases sino de la apertura de espacios con acceso a informática para aquellos alumnos que no cuentan con la posibilidad de utilizar en sus hogares un dispositivo que les permita continuar con el proceso de aprendizaje a través de las clases virtuales.

El protocolo que presentó el Ministerio de Educación porteño abarca la apertura de 634 escuelas, entre primarias y secundarias, y establece un máximo de 15 chicos por escuela, un espacio de 15 metros cuadrados disponible por alumno y la asistencia a través de turnos previos. Asimismo, se establece que los alumnos y alumnas podrán permanecer en la escuela un máximo de dos horas y se les tomará la temperatura corporal al ingresar.

El protocolo fue elevado al Ministerio de Educación de la Nación. Fuentes del gobierno nacional indicaron a este diario que la propuesta ingresó el miércoles de esta semana y "está en análisis según el procedimiento acordado por el Consejo Federal de Educación" "Lo está analizando la comisión ad hoc encargada de estos temas y tienen que expedirse. Tienen un plazo de 5 días para hacerlo desde el día de la presentación", precisaron.

"Nosotros consideramos que lo que está haciendo el gobierno porteño es claramente una vuelta a clases con protocolo en el peor momento de la pandemia. Esto responde a una concepción de que las escuelas son una guardería, sin solucionar realmente los problemas de conectividad que están atravesando muchos chicos", señaló a este diario, la secretaria general de Ademys, Mariana Scayola. "Rechazamos de plano esta decisión. Creemos que no es momento para discutir una vuelta a clases. El gobierno tiene que garantizar los recursos para que los chicos puedan estudiar y conectarse desde sus casas y no exponerlos a un posible contagio", dijo Eduardo López, secretario gremial de Ctera y secretario general adjunto de UTE.

La Multisectorial por la Escuela Pública , el espacio que integran organizaciones sindicales y sociales, cooperadoras, familias y estudiantes, ya difundió su rechazo a la decisión del gobierno de Rodríguez Larreta de reabrir las escuelas en plena pandemia. En ese sentido, la Multisectorial instó al gobierno porteño a comprar de forma inmediata computadoras para todos los estudiantes en condición de vulnerabilidad social, y a instalar antenas que provean wifi en todas las villas y asentamientos de la Ciudad.

Tras el nuevo anuncio del gobierno porteño, la Multisectorial le envió una carta al Ministerio de Educación de la Nación solicitando una reunión urgente con su titular, Nicolás Trotta, para plantear la preocupación de la comunidad educativa "ante la intención del Gobierno de la Ciudad de habilitar la presencialidad en las escuelas porteñas". La carta objeta "la política de Rodríguez Larreta, que pretende utilizar como prueba de laboratorio a aquellas familias de menores recursos para ensayar una vuelta a la presencialidad en las escuelas".

El reclamo en la Legislatura

Diputados de la oposición porteña se sumaron a los rechazos a la propuesta del Gobierno de la Ciudad para abrir "espacios informáticos" en las escuelas del distrito. La postura del arco opositor quedó expresada en el marco de una reunión de la Comisión de Educación de la Legislatura, donde se debatió la iniciativa.

La legisladora del Frente de Todos Lorena Pokoik consideró a la medida como "alarmante" dado que "contradice todas las alertas vinculadas a la situación epidemiológica de la Ciudad" respecto de la covid-19. "Plantean el retorno a las escuelas en vez de invertir en los dispositivos y en la conectividad que se necesitan para generar las condiciones de igualdad en el acceso al derecho social de la educación", remarcó.

El diputado peronista Santiago Roberto consideró que "en la Ciudad no tiene que haber estudiantes de primera y de segunda, donde algunos deban exponerse al coronavirus para poder estudiar. "Por eso, desde un primer momento le exigimos al gobierno porteño que garantice la conectividad y el acceso a las computadoras para que todos los alumnos y alumnas continúen con la educación a distancia", dijo el legislador y propuso que parte de los recursos que el Ejecutivo tenía previsto erogar este año por 379 millones de pesos en concepto de pagos de intereses por títulos propios y que no fueron usados, sean destinados a la compra de 5100 netbooks para los alumnos que no tienen conectividad. "En definitiva, proponemos que en lugar de abrir los espacios digitales como ellos los llaman, mejor cierren la brecha digital que cada día es más grande", afirmó.

Desde el Frente de Izquierda, el legislador Gabriel Solano dijo que "no es una decisión correcta" y reclamó "que no se ponga en marcha". "Si lo hacen, habrá una pulseada entre el Gobierno de la Ciudad y la comunidad educativa", agregó.