La NBA de básquetbol reaccionó en forma enérgica ante un nuevo caso de brutalidad policial en Estados Unidos ocurrido en Kenosha, estado de Wisconsin, donde un ciudadano afroamericano fue atacado a tiros por un policía.

En posteos por las redes sociales o en declaraciones públicas, distintos protagonistas de la máxima división basquetbolística mundial alzaron la voz para repudiar la agresión que sufrió Jacob Blake, de 29 años, quien recibió siete disparos por parte de un agente, cuando pretendía ingresar a su automóvil y le daba la espalda al hombre de seguridad.

Por caso, el escolta de los Utah Jazz, Donovan Mitchell, estrella del equipo de Salt Lake City, fue por demás elocuente: "A la mierda los partidos y los play offs. Esto ya es enfermizo y es un problema real. Queremos justicia. Es una locura, no tengo palabras".

Según reprodujo The Washington Post, Mitchell indicó que las personas de raza negra "no nos sentimos seguras".

Por su parte, el entrenador de los Milwaukee Bucks, Mike Budenholzer también se pronunció en contra de la agresión policial. "Blake está en la mente de jugadores, técnicos y directivos durante este partido", expresó el DT antes del triunfo que su equipo consiguió sobre Orlando Magic, por 121-106, para situar 3-1 a su favor la eliminatoria que los dos animan por cuartos de final de la Conferencia Este.

La propia franquicia de Milwaukee emitió un comunicado en el que respaldó lo apuntado por su director técnico.

"Los Bucks rezan por la recuperación de Jacob Blake, tiroteado en el día de ayer (por el domingo) por un oficial de policía en Kenosha. Nuestros corazones están con sus amigos y familias", sostuvo el texto.