Son 10 familias que están esperando decisiones de los gobiernos provincial y municipal para empezar con la construcción de sus casas en un terreno frente al Parque Regional Sur. La Cooperativa de Vivienda La Creciente se armó a partir de 2012, algunos de sus integrantes se conocieron en el Carnaval de Pocho, en el barrio Ludueña, y comenzaron a reunirse. Hace unos años se integraron al Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI). “Planteamos un modelo diferente de construcción de vivienda, de ayuda mutua y autogestión, lo que se elimina del modelo tradicional de financiamiento de viviendas populares es la presencia de una constructora. Acá construye una cooperativa”, señala Martín Abraham, integrante de La Creciente. Uno de sus compañeros, Fernando Petronio, partió del diagnóstico. “La ciudad ya venía con una entrega total al sector privado. La política de vivienda popular o lo que llaman vivienda social también tenía una idea de mercado detrás, vinculada a los márgenes de las ciudades, con casas chiquitas y bastantes feas. Con esa lógica se ha perdido muchísima tierra estatal, sobre todo en zonas centrales como el batallón 121 o el barrio Refinería, donde tranquilamente se podría haber construido viviendas. Sabiendo que la Municipalidad tiene tierras y la provincia financia viviendas, planteábamos otro modelo aunque sea para empezar con una experiencia piloto”. Así presentaron esta propuesta, hace 4 años, en la Municipalidad, que les cedió el terreno –aunque falta la transferencia- mientras la provincia, tras todo ese tiempo de negociaciones, firmó el convenio el 9 de diciembre del año pasado.

La idea es muy distinta de “anotarse a un plan de vivienda”. “En el MOI tenemos un equipo técnico donde hay dos arquitectas, está hecho todo el proyecto arquitectónico, para construir en el barrio Saladillo”, subraya. La Municipalidad le dio el terreno hace dos años en forma precaria, lo limpiaron, lo acomodaron y lo cercaron, se vincularon con los vecinos, con la vecinal, con los clubes y empezaron a hacer un obrador, antes de la pandemia. Cuentan con permiso de obra. El año pasado se terminó de armar el convenio, que firma la Municipalidad. La primera firma había sido en 2018, y la propuesta pasó por el Concejo, que la aprobó. Pero el convenio con la provincia se firmó el día antes del cambio de gestión.

Entre los puntos distintivos de este proyecto, uno es que “si bien el grueso de la obra la lleva adelante una cooperativa de trabajo, las familias aportan una determinada cantidad de horas en la semana de ayuda mutua. Eso es una forma de hacerse parte y rompe la idea de llave en mano, donde los que van a habitar esa vivienda no tienen nada que ver con el proceso”, relata Petronio. Además de la reducción de costos que significa la cooperativa, el otro planteo es “la autogestión, que sea el colectivo el que lleve adelante las decisiones fundamentales”. Quienes habiten las viviendas no podrán venderlas, porque es de propiedad colectiva. “Que todos los usuarios de las viviendas sean los dueños de todo rompe con la lógica especulativa. Es una seguridad de tenencia para los sectores populares. Cada familia tiene un bien de uso de cada vivienda, pero la idea es romper la lógica de la mercantilización y entonces no se puede vender, salvo que haya acuerdo de todos los socios”, sigue el desarrollo. “Si alguien se quiere ir, la puede vender a la cooperativa al precio que pagó, y la cooperativa la vende a un compañero trabajador”, agrega.

La puesta en marcha del proyecto tiene dos obstáculos. “La municipalidad no terminó de regularizar el terreno para hacer una transferencia definitiva, se excusa en esperar a la provincia que se decida financiar”, cuenta Petronio. En tanto, tuvieron reuniones con la provincia “con diferentes resultados”. Desde el gobierno provincial, el subsecretario de Planificación de Hábitat, Ignacio Rico, señaló que van a “dar de baja el convenio firmado entre gallos y medianoche” pero aseguraron que quieren “darle continuidad al proyecto. Queremos que salga adelante, igual que cualquier proyecto de cualquier organización que tenga que ver con solucionar o colaborar con la solución de un hábitat digno para los sectores que lo necesitan. Estamos para eso”.