El debate que se desató este martes primero en la comisión de Labor Parlamentaria y luego en el recinto de la Cámara Baja, con 94 representantes del bloque de Juntos por el Cambio negándose a participar de manera virtual, amenazando con judicializar la sesión e intentando que no avance el debate parlamentario, se trasladó a Salta.

Con al menos cinco diputados contagiados desde que se desató la pandemia, los representantes de Juntos por el Cambio han participado y promovido activamente las marchas anticuarentena, como la última ocurrida en Salta, a la que asistieron el radical Miguel Nanni y el referente del Pro, Martín Grande.

Fueron justamente estos dos diputados los que reclamaron poder participar de sesiones presenciales, “al menos en algunos temas cruciales como el de la reforma de la Justicia”, sostuvo el cafayateño.

Para Nanni, ya había finalizado el tiempo estipulado “para sesionar a través de la computadora”, y aseguró que el reglamento indicaba que debían hacerlo presencialmente, algo que negaron desde el bloque del Frente de Todos al explicar que el protocolo para sesiones remotas “es claro y dice que mientras esté vigente el aislamiento social en todo el territorio nacional el protocolo está vigente”.

No obstante ello, la diputada Verónica Caliva recordó que “las sesiones son mixtas, y puede hacerlo de manera presencial aquel que quiera, a ningún diputado se le negó ni se le negaría el ingreso, sólo que tiene que cumplir ciertos requisitos”, como llevar un test PCR negativo e ingresar solo al recinto, aunque al Congreso lo pueden hacer con un asesor.

De hecho, durante el debate en comisión, el presidente de la Cámara, Sergio Massa, señaló que se garantizaría un lugar más amplio que el recinto para algunas de las sesiones que la oposición considerara “conflictiva”, pero que se mantendría la asistencia mixta para quienes consideran que es un riesgo trasladarse hasta Buenos Aires, lo que desde Juntos por el Cambio también rechazaron.

Nanni, que a pesar de exigir la presencialidad se quedó en Salta, agregó que le pareció una falta de respeto que no dejen participar activamente a los diputados “que manejaron más de 1000 kilómetros arriesgando su salud y aparecieron como ausentes”.

El legislador del FdT, Lucas Godoy, refutó los dichos de Nanni al aclarar que para figurar como presentes todos los diputados, estén o no en el recinto, deben loguearse en el sistema virtual, “porque así está estipulado en el reglamento, sin embargo, ellos se negaron a hacerlo, pero se quedaron en el Congreso, nadie les impidió el ingreso”.

Con respecto a los riesgos de contagio que podría provocar la presencia de todos los diputados, sumado a la negativa que ya expusieron los trabajadores del Congreso a través de sus representantes gremiales, Nanni sostuvo que “ya lo hacen miles de trabajadores como los camioneros, comerciantes y recolectores de basura ¿cómo no lo vamos a hacer nosotros?”, y anticipó que la semana que viene viajará por segunda vez, como lo hizo en abril, para exigir estar presente en el recinto.

De todas maneras, no cerró las puertas a la posibilidad de encontrar un lugar más amplio para garantizar el distanciamiento, pero con la salvedad de que quienes no consideren asistir, puedan hacerlo de manera virtual, “la presencialidad debe ser la regla y la virtualidad la excepción”, dijo. Sin embargo, la otra referente provincial de JxC, Virgina Cornejo, fue tajante al considerar que “quien no esté presente no puede votar”.

Ambos diputados reconocieron que el motivo de sus reclamos y su negativa a participar de las sesiones está vinculada a no querer debatir los proyecto de reforma judicial y el del aporte solidario excepcional a las grandes riquezas. Y aseguraron que bajo la excusa de la “salud, se hagan reformas políticas que no nos gustan”.

Con respecto a la propuesta del Presidente para incrementar los juzgados federales en todo el país e ir hacia un sistema acusatorio fiscal federal como el de Salta, los dos integrantes del bloque de Cambiemos insistieron con que detrás de ese proyecto “se esconde un salvoconducto para la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner”.

Del otro lado, los representantes del Frente de Todos apuntaron a un “circo mediático montado por la oposición para no seguir debatiendo algunas leyes” como la de aporte solidario “por única vez a los más ricos del país”, o la de “un sistema de Justicia que deje de concentrar el poder en algunos jueces”. Calificaron lo sucedido en el Congreso como un “chantaje”.

Aseguraron que hasta aquí se pudieron discutir todos los temas vía remota sin ningún tipo de complicación, “pudimos debatir la reestructuración de la deuda en conexión virtual con Estados Unidos, pero ahora parece que no se puede”, destacó Godoy, quien añadió que ese sector político quiere detener el funcionamiento del Congreso y de la democracia argentina, “no hay nada más autoritario que ese comportamiento”.

“No es un capricho, es para preservar la salud pública de los trabajadores y trabajadoras, y de los equipos de cada legislador, así como de la población, porque son gente que tiene familia”, subrayó Caliva”. “Se la pasaron hablando de la necesidad que tenía el sector turístico y, sin embargo, cuando había que tratar la ley se montaron en este circo", agregó.

Verónica Caliva destacó que desde el gremio del personal legislativo pidieron expresamente evitar ingresar al recinto, “emitieron un comunicado junto a la dirección del área médica del Congreso, para no exponer a nadie a los contagios”.

Lucas Godoy detalló que desde la oposición “toda la tarde hablaron de la ley de reforma judicial, pero esa no se trataba ni se va a tratar de acá a un mes por lo menos, sin embargo, estábamos avanzando con la ley de promoción del turismo, que la necesitan más de 45 mil salteños, y a ellos no les importó”.

“Es una irresponsabilidad, están priorizando intereses políticos absolutamente mezquinos y no se preocupan por la gente y su salud”, expresó Juan Emilio Ameri. “Lo único que quieren es poner trabas para que no se traten leyes que tocan algunos intereses de los poderosos de siempre”, indicó.

“Dicen que la reforma busca beneficiar a Cristina y las causas que tiene en su contra, cuando estuvo dos años sin fueros y no le pudieron demostrar nada, lo hacen porque no tienen absolutamente nada de dónde agarrarse, y porque no quieren que les toquen el status quo de los jueces adictos al macrismo y que trabajaron persiguiendo políticamente”, concluyó Ameri.

Una mezquindad política atroz

Para Andrés Zottos, el único legislador que no pertenece a ninguno de los dos bloques, lo que sucedió “fue vergonzoso”, y se mostró muy disgustado con el accionar de la oposición al afirmar que no quisieron sentarse a tratar “los dos proyectos que no tenían oposición, como son el de turismo por la crisis que desató la pandemia, y el de la ley de pesca para aumentar las multas”.

El renovador explicó que desde el interbloque Federal habían propuesto renovar el protocolo “y si había temas que no eran relacionados al covid, tratar que sea presencial, estábamos llegando a un acuerdo y comenzaron con las vueltas, así nos pasamos ocho horas y después no quisieron dar quórum”.

El legislador subrayó que la ley de turismo “era clave para Salta, la necesitaba todo el sector, y llegamos con un quórum estricto, porque cuando ellos (por el bloque de JxC) ingresaron comenzaron a pedir la palabra pero no para aportar, sino para volver con el tema del protocolo y las sesiones presenciales”.

“Esto no le hace bien al país en este momento, no pueden anteponer los problemas políticos a lo que necesita la gente, es una mezquindad política atroz, porque en definitiva representamos a nuestra gente y nuestra provincia, y no les importó que no se trate esa ley”.

Por último, se mostró totalmente contrario a la presencialidad en este contexto “¿cómo vamos a hacer, tenemos que movilizarnos miles de kilómetros todas las semanas y después hacer cuarentenas? Porque acá los quiero ver a los diputados cumpliendo los 15 días como dice la ley salteña”.  

Desaconsejado desde la medicina

Salta/12 consultó a uno de los asesores del gobernador en materia epidemiológica, el médico Bernardo Biella, quien además recorrió durante años los pasillos del Congreso Nacional por haber sido diputado en representación de la provincia.

El médico aseguró que “hoy por hoy tener sesiones presenciales con esta circulación viral no es una medida adecuada” y agregó que recién cuando la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deje de tener esa circulación “ahí, con medidas de bioseguridad se podrá ir avanzando”.

Biella se alarmó ante el pedido que realizan muchos legisladores de Juntos por el Cambio y subrayó que “la Cámara de Diputados es una ciudad con decenas de miles de personas que trabajan en distintos ambientes y que hoy están haciendo home office”, y recordó que detrás de cada diputado hay un promedio de 10 o 15 personas trabajando, “más el personal de planta permanente del Congreso”.

Con respecto a lo que aducen muchos integrantes del bloque Cambiemos en cuanto a que deberían dar el ejemplo porque muchos trabajadores como “camioneros y recolectores de basura” siguen en sus puestos laborales, el médico resaltó que no se puede comparar porque “son distintas funciones, en el Congreso la distancia social es muy compleja, lo digo desde mi experiencia, sería muy difícil evitar el distanciamiento y muy riesgoso”.

Por último, para Biella, legislar por teleconferencia no es un impedimento, “no veo por qué, ni que haya algo distinto a otros ámbitos, si a la virtualidad la estamos utilizando hasta para la salud, con consultas y recetas”.