El presidente Alberto Fernández presentará junto al gobernador Axel Kicillof y a 24 intendentes del área metropolitana un plan de seguridad que implicará una inversión total de unos 10 mil millones de pesos. "Es un pequeño Fondo del Conurbano para la seguridad", lo definía un funcionario. El GBA fue en buena medida el factótum del triunfo del Frente de Todos en octubre. Por eso, el Presidente tomó en sus manos la preocupación que le acercaron algunos jefes comunales sobre el incremento de casos de inseguridad que se registraron en los últimos dos meses y armó un programa que básicamente es una transferencia directa de recursos a la gobernación y a los municipios. Entre otras cosas, se traducirá en la incorporación de diez mil policías y la adquisición de tres mil móviles entre camionetas, patrulleros y motos.

Fue el principal tema de conversación del almuerzo de los últimos dos martes en Olivos, en los que se juntan el Presidente, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro del Interior, Wado de Pedro, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el jefe del bloque del FdT, Máximo Kirchner. A esos se les sumaron en esas reuniones Kicillof y una mesa de intendentes de buena relación con Fernández como Juan Zabaleta (Hurlingham), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Fernando Espinoza (La Matanza) y Jorge Ferrarresi (Avellaneda). 

El planteo que acercaron los jefes comunales fue que veían que la inseguridad era un tema que iba ascendiendo rápidamente entre las principales preocupaciones de la gente y que empezaban tener protestas en la puerta de sus municipios cuando ocurría algún hecho de repercusión pública. En verdad, coinciden, si se va a los números no hay un registro mayor que años anteriores, pero la cuarentena que tiene a los vecinos en sus casas puede actuar como amplificador de los temores, amén del machacar de los medios opositores. 

La cuestión, imaginaron, se convertirá muy probablemente en una cuestión de campaña apenas despunte el próximo año por lo que hubo consenso en poner manos a la obra rápidamente antes de que la bola de nieve se siguiera alimentando y en esos dos martes comenzaron a trabajar en el que se denominará Programa de Fortalecimiento de Seguridad para el AMBA. "Vamos a dar batalla contra la inseguridad, no queremos hacernos los distraídos y si hay una demanda ciudadana que reclama más policías y más seguridad en las calles vamos a atenderla", adelantó el Presidente durante un acto de firma de convenios, diez días atrás.

Cafiero trabajó en el esquema de financiamiento del proyecto y pulió medidas con la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y el de Transporte, Mario Meoni, que por otro lado son dos ex intendentes bonaerenses que conocen del tema. En cuanto a obras, se refaccionarán 230 comisarías que presentan problemas de infraestructura y se construirán unidades carcelarias modulares en algunos distritos. En cuanto a Transporte, se incorporará tecnología de seguridad a las paradas de colectivos, micros y combis, que suelen ser lugares de robos. En ese orden, se establecerán "puntos seguros" en lugares estratégicos del Conurbano, con mayor vigilancia e iluminación extra.

Los diez mil efectivos se incorporarán a la Policía Bonaerense entre este año y el próximo, lo mismo que los tres mil móviles. También se dotará de mayores recursos tecnológicos en lo que tiene que ver con cámaras de seguridad, centros de monitoreo y el reparto de botones antipánico. En total, los 10 mil millones de pesos se repartirán 6 mil millones para la compra de vehículos, 2.500 millones para equipamiento adicional de la policía bonaerense y 1.500 para equipamiento de seguridad municipios. Los recursos irán a la gobernación y desde allí se repartirán a cada comuna, un punto que fue objeto de discusión en las últimas horas. 

El anuncio será en formato distribuido. Fernández y Kicillof estarán en Olivos, Cafiero lo hará desde San Isidro, su distrito, junto al intendente radical Gustavo Posse y demás jefes comunales del norte del GBA. Los otros puntos de transmisión estarán ubicados en Quilmes y Merlo. 

En paralelo, se presentará un plan Centinela 2 por el que unos 4 mil integrantes de fuerzas federales se sumarán a los más de 6 mil efectivos de Prefectura y Gendarmería que ya están trabajando en el territorio provincial. Respecto a este punto que le había generado un contrapunto con su par provincial Sergio Berni, ayer la ministra Frederic aseguró que ahora "nos hablamos y hemos tenido en el último mes y medio una buena coordinación en la provincia".