A poco más de un mes de la muerte de Lucas Esteban Israel Decima, un adolescente de 17 años asesinado de un balazo en la ingle por un efectivo de la Policía Bonaerense en Merlo, amigos y familiares del joven se movilizarán a los Tribunales de Morón para exigir Justicia. Esta tarde –o a más tardar el lunes-, el sargento Mariano Alberto Ballarino, autor del disparo, saldría en libertad porque el juez a cargo de la causa no renovó la prisión preventiva y cambió la carátula del caso por homicidio culposo, una figura excarcelable. Según la versión del policía, Ballarino se tropezó con el arma desenfundada y se le escapó un tiro.

Lucas Décima tenía 17 años y quería ser músico. El 23 de febrero a la noche estaba con un grupo de amigos en la esquina de Bulnes y Costa, en Merlo, donde solían juntarse seguido. De repente se escucharon tiros y a los minutos apareció un patrullero de la Policía Bonaerense. Los otros seis jóvenes que estaban con Lucas salieron corriendo. Lucas se quedó y murió baleado por el efectivo.

“Guacho no te me mueras acá”, escucharon los adolescentes que lograron alejarse del patrullero mientras veían como el sargento de la Bonaerense pateaba el cuerpo de Lucas primero e intentaba reanimarlo, después. También vieron la ambulancia que se llevó a Lucas hasta el Hospital Héroes de Malvinas, donde murió antes de entrar al quirófano.  

Según la versión del policía, la misma que brindaron desde la fuerza al ser consultados por este diario, Ballarino tropezó con el arma desenfundada y se le escapó un disparo, el que terminó matando al adolescente. Ballarino estuvo detenido en la comisaría de 3 de febrero, seccional 9º, por treinta días. La preventiva venció el 23 de marzo, justo cuando se cumplía un mes del asesinato de Lucas. Esta tarde, o a más tardar el lunes, Ballarino saldría en libertad.

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Para Ismael Décima, papá de Lucas, la coartada del policía es evidentemente una mentira. “Los chicos estaban en la esquina y el policía se bajó del patrullero y disparó directo sobre Lucas. Ninguno estaba armado. Los otros seis chicos ya declararon y todos vieron los mismo: cómo Ballarino patea el cuerpo de Lucas tirado en el suelo y le practica RCP para reanimarlo”, le contó Décima a Página/12.

El juez a cargo de la causa, Alfredo Humberto Meade, cambió la caratula de homicidio con dolo eventual -como había solicitado la fiscal- a homicidio culposo, una figura excarcelable. “El juez es completamente parcial. Se basa únicamente en la declaración del policía. No tuvo en cuenta ni las declaraciones de los testigos ni lo que dice la fiscal, que sostiene que es imposible que a un oficial con veinte años de experiencia se le escape un tiro de esa manera”, sostuvo el papá de Lucas.

Este mediodía, familiares y amigos de Lucas irán hasta los tribunales de Morón, en Colón 151, para pedir que el juez extienda la preventiva nuevamente y cambie la carátula de la causa como lo había solicitado la fiscalía. Por la tarde, pintarán un mural con la cara del joven en la esquina de Bulnes y Costa, Merlo, donde fue asesinado.