La División de Infantería del sector 5 A fue denunciada por haberle disparado y dejado sin el ojo derecho a una mujer de 58 años. La denuncia ya fue radicada a través de la página web de la Fiscalía de Derechos Humanos. Las organizaciones que integran la Mesa por los Derechos Humanos de Salta expusieron este hecho y pidieron que el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro, sea removido de su cargo.

"Exigimos el cese de la violencia  institucional cometida por las fuerzas de seguridad y la remoción de Juan Manuel Pulleiro del Ministerio de Seguridad. Asimismo, pedimos al Estado que garantice la atención necesaria, económica, legal y psicológica, a las víctimas de violencia institucional", sostuvo en un comunicado la Mesa de DDHH.

Mirta del Valle Paz es una vecina del barrio 20 de Febrero de la ciudad de Salta, pensionada y trabajadora no registrada de casas particulares. Su hijo Carlos Canavides relató que este viernes había tenido un conflicto con vecinos que serían parte de una barrabrava y que habrían tenido relación con el crimen de su hermano, quien fue asesinado a golpes hace tres años. Según contó, los vecinos llamaron a la Policía. Un grupo de la División de Infantería llegó a su domicilio del pasaje Saravia. 

"Pateaban el portón e hicieron tiros para adentro de la casa, ahí le dispararon a mi madre. No pudieron entrar porque agarrábamos al portón de chapa y hacíamos fuerza para que no pasen pero de arriba tiraban tiros", explicó Canavides.

El joven relató que llevó a su madre al Hospital San Bernardo en el auto de un amigo. La mujer ya fue operada y perdió el ojo derecho tras el disparo de los policías. Sus dos hijos esperan poder verla este domingo, en la institución sanitaria les dijeron que recién podrá ser a las 11 de la mañana. 

Canavides dijo que los policías estaban con barbijos y por esto no pudo ver sus caras. Sostuvo que antes de este hecho, ya hizo dos denuncias contra la Policía salteña por violencia institucional. 

"El año pasado me dieron un escopetazo en la pierna, estaba afuera. La policía hizo tiros en la casa de un vecino, lo mismo que ahora. Otra vez me detuvieron y me golpearon, estábamos con un grupo esperando para irnos de viaje a Tucumán a ver a Central Norte", contó.

Desde la Mesa por los Derechos Humanos señalaron que pese a la derogación de la ley 8191, que otorgaba poderes especiales a la Policía, los hechos de violencia institucional y gatillo fácil no cesan. "Anoche un grupo de policías incursionó violentamente en el barrio 20 de Febrero, hiriendo con balas de pintura a una vecina de la zona. Mirta además no fue atendida con la celeridad necesaria, lo que significó la pérdida de uno de sus ojos", sostuvieron las organizaciones que vienen señalando el recrudecimiento de la violencia institucional en la provincia.