Pablo Javkin ultima por estas horas unas propuestas que hoy le elevará a Omar Perotti con la expectativa de que el gobernador acepte y las incluya en el decreto que dará a conocer el viernes, un rato antes de que expiren estas dos semanas de restricción de actividades. El intendente tomó nota y preparó un paper mientras ayer el sector gastronómico sacaba bombos en la avenida Pellegrini para reclamar mayor flexibilidad para trabajar y representantes de los 250 gimnasios de la ciudad le explicaban su misma angustia y la resolución de reabrir este sábado a como dé lugar. Pero a todos se les pusieron los pelos de punta cuando ayer un infectólogo asesor de Presidencia anticipó que le recomendará a Alberto Fernández que Santa Fe regrese a la fase 1 para frenar la multiplicación del virus. Ayer Rosario sumó 512 contagios nuevos, y la provincia, 1055.

El jefe municipal atendió el lunes a empresarios gastronómicos y ayer a dueños de gimnasios. Estos le plantearon al intendente, al director de Deportes, Adrián Giglione, y a la presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck, la situación límite del sector. Por eso acordaron proponerle al Ejecutivo provincial, que definirá el nuevo status sanitario desde el sábado. "Nosotros solo podemos sumar al protocolo que ya veníamos aplicando con óptimo resultado, porque en tres meses de trabajo hubo 0 contagio intragimnasios. Mejorarlo es casi imposible, pero queremos colaborar y como ya no hace el frío que hacía en junio, trabajaremos con puertas abiertas y extractores encendidos", aseveró Guillermo Tomatis, de la cámara que representa a ese sector.  Entonces, ayer convinieron en que se permita la reapertura de gimnasios con mayores condiciones de ventilación de los espacios, con funcionamiento con puertas y ventanas abiertas, como complemento de los recaudos que ya venían tomando. Javkin dio el OK; falta persuadir a Perotti y a su equipo.

Antes de los gimnasios, la intendencia acordó con los bares y restaurantes. Como anticipó a Rosario/12 el secretario de Desarrollo Productivo, Sebastián Chale, Javkin elevará a la Casa Gris algunas sugerencias para despejarle un poco el horizonte a la gastronomía local. Para nada quieren esa línea de créditos que ayer trascendió desde Santa Fe que la provincia le daría al sector, con tasa 0, a devolver en 48 meses y con 12 de gracia. Nada de endeudarse: quieren reabrir y punto.

Entonces Javkin le propondrá a Perotti que habilite mesas al aire libre hasta seis comensales por cada una; y en el interior de los locales, admitir 4 clientes por mesa (antes de la restricción eran 6), y aumentar la distancia entre cada una a 2 metros como mínimo. También pedirá Javkin por la reapertura de los shoppings –menos sus patios de comida– y con ingreso controlado para disminuir la cantidad de público en el interior.

Otra propuesta apunta a establecer horarios comerciales diferentes entre el centro –de 11 a 19, de corrido– y en los barrios –de 9 a 12, y de 16 a 19. Mientras tanto, ayer entró en vigencia por resolución municipal una ampliación de horarios para comercios de hasta 100 m2. Siempre con la modalidad de venta por internet, teléfono o "para llevar" (take away), ese segmento puede entregar los pedidos de lunes a viernes de 11 a 19.30 y los sábados de 9 a 19.30 para los locales ubicados en el centro. Mientras que el comercio barrial funcionará de lunes a viernes de 9 a 13 y de 16 a 19.30, y los sábados de 9 a 19.30.

En el paquete de propuestas irá, además, la rehabilitación del servicio doméstico y cuidado de niños, como así también autorizar a que en las obras de construcción puedan estar hasta 10 trabajadores en simultáneo, y ya no 5 como hasta ahora.

Todo queda supeditado, como siempre, a la evolución de la pandemia. Rosario alcanzó ayer los 10.218 casos positivos de covid-19 desde el inicio de la pandemia, con 514 contagios en una sola jornada. A nivel provincial, los nuevos casos son 1055 y acumulan 20.500. Por eso ayer el infectólogo Luis Cámera estremeció a los interesados cuando en la pantalla de canal 3 dijo que todo el interior "tiene que volver a restricciones fuertes, porque hay que frenar el crecimiento del virus”.   “La cuarentena del interior ha sido mucho menos dura que en Buenos Aires, nosotros hasta hace poco los mirábamos con envidia porque los veíamos en los parques. Si el número de casos crece, la ciudadanía se va a encerrar sola y la economía se va a deteriorar igual o peor porque no se puede trabajar si estás enfermo”, advirtió Cámera, uno de los asesores del presidente Alberto Fernández. En el mismo sentido se expresó ayer a la tarde en Radio Dos su colega y también asesor presidencial Eduardo López.