Con el espíritu intacto de los cacerolazos, los simpatizantes del macrismo se concentran en Plaza de Mayo y en distintos espacios públicos del país en el marco de lo que denominaron #1A o "marcha de la democracia". Los participantes de la movilización, fogoneada por la Casa Rosada, expresan con carteles su apoyo al presidente Mauricio Macri y acusan a la oposición de pretender su derrocamiento. Los participantes recuperan cántico de campaña como el "sí se puede" pero también hicieron gala de su rechazo por ciertos sectores de la sociedad al gritar "hay que cantar, hay que cantar, los piqueteros a laburar".

Es la primera marcha que el Gobierno logra tener a su favor. El mes de marzo estuvo plagado de masivas movilizaciones que realizaron gremios, centrales sindicales, organizaciones sociales y espacios culturales que rechazan las políticas de ajuste que dejaron a 200 mil personas sin empleo, provocaron bajas en los índices de producción de todos los sectores y una caída del consumo generada por el deterioro salarial y una inflación que llegó al 42 por ciento.

Una de las personalidades macristas que más publicitó y convocó a la denominada “Marcha por la Democracia” es la activista Cecilia Pando. La defensora pública de los represores condenados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico militar, estuvo muy activa en las redes sociales.

Durante la semana, el gobierno nacional intentó despegarse de la organización de esta marcha, pero dejó indicios que ponen en tela de juicio esa aseveración. Para las 17 de hoy estaba previsto en Plaza de Mayo el acto por el Día Mundial de Concientización del Autismo, al que asisten familias  de chicos, jóvenes y adultos con TGD. Sin embargo, los organizadores fueron invitados el jueves pasado a una reunión en Casa de Gobierno donde funcionarios le "sugirieron" adelantar el horario del acto que, desde 2007 se hace año a año. Los padres aceptaron "para que nuestro acto no se opaque con otras actividades en la Plaza de Mayo". Los funcionarios, en tanto, les garantizaron escenario, pantalla de video y sonido.

Por si faltara un dato más para ratificar el apoyo del Gobierno al #1A, el propio Mauricio Macri salió a respaldar por las redes sociales la movilización con la cual pretendía conseguir un respaldo:

El actor Luis Brandoni y el humorista y ex embajador en Panamá, Miguel del Sel, fueron algunas de las personalidades públicas que salieron a la calle. Algunos funcionarios acompañaron también, pero desde las redes sociales.

La vicepresidenta Gabriela Michetti también valoró la marcha al señalar que la construcción del país se hace "respetando y defendiendo las instituciones y la democracia". También se hizo eco de la convocatoria el director de cine Juan José Campanella.

Las concentraciones pro-Macri se realizaron también en algunas ciudades del interior como Bariloche, Tucumán, Rosario, La Plata y Salta. La escasa concurrencia fue el denominador común que incluyó a distritos del conurbano bonaerense, como San Isidro, Vicente López, Lanús y Esteban Echevarría.

La plaza macrista de Esteban Echeverría.

"Argentina, sin Cristina", "Sí se puede", "Democracia, democracia" y "Justicia por Nisman" son algunas de las consignas levantadas entre banderas argentinas que buscan polarizar con la ex presidente y que coincide con la estrategia electoral de Macri.

También se oyeron cánticos de apoyo a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, cuya gestión mantiene un conflicto paritario con los principales gremios docentes, a quienes les ofrece un 19 por ciento en tres cuotas de aumento y deja el salario por debajo de la línea de pobreza. 

Los manifestantes se reunieron también en varios puntos de la ciudad. En Villa Devoto lo hicieron en la esquina de Mercedes y Nueva York, sobre la Plaza Arenales. También en Callao y Santa Fe. En Córdoba, las movilización se detuvo en las inmediaciones del shopping Patio Olmos, cerca de la avenida Vélez Sársfield.