A través de sus abogados, y en distintas sedes judiciales, los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan ya habían denunciado, en 2018, varios hechos concretos y comprobables de que habían sido víctimas de espionaje ilegal por parte del gobierno de Mauricio Macri. “Nunca hemos tenido una respuesta positiva de parte de la Justicia ni del gobierno de Cambiemos, de manera que ahora lo que esperamos es que se llegue al fondo, porque el hilo conductor del espionaje ilegal era el presidente Mauricio Macri”.

En declaraciones a Página/12, Claudio Rodríguez, hermano de Hernán Rodríguez, uno de los tripulantes del submarino que naufragó en el Atlántico Sur en noviembre de 2017, sostuvo que la investigación iniciada ahora “tiene que servir para que se aparte del caso a la jueza Marta Yáñez”, a cargo de la causa principal por el naufragio, ante quien se habían denunciado las presuntas tareas de espionaje. Rodríguez se preguntó: “Pero ¿qué mierda podían descubrir de nosotros, si reclamamos justicia por nuestros familiares?”

Luis Tagliapietra, uno de los querellantes y padre de Alejandro, otro de los tripulantes del ARA San Juan, le dijo a este diario que “lo del espionaje es perverso”. Agregó que lo advirtieron varias veces “durante el acampe que hicimos en Plaza de Mayo, nos seguían, nos fotografiaban, era gente rara, no parecían periodistas, pero que le íbamos a hacer, estábamos ahí reclamando justicia, no estábamos cometiendo ningún delito”. Coincidió con Claudio Rodríguez que al determinar responsabilidades “hay que empezar por el ex presidente Macri, y el ex ministro (Oscar) Aguad”.

El espionaje y seguimiento de familiares también fue denunciado, en 2018, por las abogadas Valeria Carreras y Lorena Arias, que representan a otro grupo de familiares de las víctimas. “No estábamos locas, no mentimos nunca, no hablamos de más”, siempre hicimos lo que debíamos ante la justicia”, dijo la doctora Carreras en un mensaje enviado a este diario. “Fuimos las que denunciamos pinchaduras en 2018 ante el juez (Daniel) Rafecas, fuimos las que insistimos denunciando escuchas en junio de 2018 ante el fiscal Lucas Collia” de Caleta Olivia, que interviene en la misma causa que lleva la jueza Yáñez. “Hoy se confirma que los familiares del ARA San Juan fueron espiados. Hoy puedo decir que teníamos razón”, subrayó Carreras.

Claudio Rodríguez, por su parte, señaló también que “ya habíamos denunciado que nos pinchaban teléfonos, que nos aparecían mensajes, que se nos borraban llamadas”. Precisó incluso que “ya les había contado a ustedes, de Página/12, que se me había borrado la última llamada grabada que tuve con mi hermano Hernán”, tripulante del ARA San juan. “Gracias a dios se destapó la olla y esperamos que se llegue hasta donde se tiene que llegar”.

“No se olviden que hace unos años nos daban bola ustedes y algún medio más, pero muchos pensaban 'de que están hablando estos loquitos, mirá si los van a andar persiguiendo’”. Claudio Rodríguez recordó que “muchos pensaban, a quién se le ocurre que van a estar persiguiendo a unas personas que han perdido un familiar en plena democracia y encima dicen que los están persiguiendo. Bueno, ahora se confirma que nos espiaban. ¡Qué locura!”.

Rodríguez deseó que la investigación “llegue hasta el fondo y que renuncie la jueza” de Caleta Olivia, Marta Yáñez, que “tiene la denuncia y nunca hizo nada”. Precisó que “esa denuncia por los celulares se la hicimos al ministro (Oscar) Aguad, se la hicimos en abril (de 2018) en la Legislatura, él nos dijo que hiciéramos una presentación judicial que él nos acompañaba, pero todavía lo estamos esperando”.

El abogado Luis Tagliapietra, “fue con las dos madres a las que se le habían borrado cosas de los celulares, primero fue a Comodoro Py, donde le dijeron que no tenían competencia, entonces se presentó en Caleta Olivia, pero la jueza no lo investigó nunca y ahora le estaba por dar de baja a la denuncia porque no tenía elementos probatorios”.

Por eso, Rodríguez insistió en que “esto tiene que llevar a la separación de la jueza (Yáñez), porque ahora en la causa central del submarino se tienen que hace pericias, contratar a un barco de la Armada con un ROB (teledirigido para la búsqueda submarina) con una sonda, para meterse adentro de la nave (hundida a más de 900 metros) en el Atlántico, para rastrear pruebas, información, además de peritar las 60.000 fotos (que se sacaron luego del hallazgo) y saber de una vez qué es lo que pasó, pero con esta jueza no vamos a lograr nada”.

“En la causa son seis los procesados por un delito menor, excarcelable, y no se puede tocar ni a Macri, ni a Aguad, ni al ex jefe de la Armada (Marcelo Srur), de manera que esta jueza no puede seguir en la causa”. Los seis procesados son Jorge Suliá, ex jefe de Logística de la Fuerza de Submarinos: Hugo Correa ex jefe de Operaciones; Héctor Alonso, ex jefe de Estado Mayor del Comando de Submarinos; Luis López Mazzeo, ex titular del Comando de Adfestramiento y Alistamiento; Claudio Villamide, comandante de la Fuerza de Submarinos, y Eduardo Malchiodi, ex jefe de Mantenimiento y Arsenales de la Armada.

“Esto me deja claro que desde el Gobierno que se fue nunca se quiso rescatar (a los tripulantes), porque en vez de ocupar su tiempo y presupuesto en buscarlos, lo gastaron marcándonos a nosotros como si fuéramos un peligro latente”, denunció por su parte Isabel Polo, hermana del cabo primero Daniel Polo, otro de los tripulantes.

Polo recordó que el grupo encabezado por Luis Tagliapietra había denunciado presuntas tareas de espionaje ante la Fiscalía Federal de Caleta Olivia. Polo y varios familiares siempre tuvieron “sospechas” de que sus teléfonos habían sido “pinchados” y “jaqueados”.

El caso fue denunciado públicamente el 16 de abril de 2018 en la reunión de la Bicameral del Congreso. “Se lo dijimos a (Oscar) Aguad y él nos respondió que si hacíamos la denuncia formal, nos iba a acompañar. Todavía lo estamos esperando”, añadió Isabel, coincidiendo con lo que dijo Claudio Rodríguez.

Tagliapietra subrayó: “Fue muy grotesco y yo me di cuenta inmediatamente. Otros familiares me decían que les aparecían mensajes de WhatsApp como leídos cuando no los habían abierto”. A Polo, su teléfono se le reinició más de una vez y en cada una “perdió contactos con legisladores y fotos y capturas de pantalla” que había hecho. Lo que los sorprendió es el seguimiento en los actos realizados en Mar del Plata, denunciados en la presentación de Caamaño.

“Cuando lo decíamos nosotros, nos trataban de ‘locos’ y decían que ‘alucinábamos’ cosas. Por suerte hoy se demostró que todo lo que dijimos era verdad”, recalcó. Tanto ella como Tagliapietra reconocieron que la denuncia presentada por la titular de la AFI, Cristina Caamaño, los “horrorizó”.

“Tenemos fotos de nosotros en ese acampe en momentos en que la policía nos intimidaba y personas de civil miraban desde lejos. Esas mismas personas aparecen en distintos días y en distintos puntos de la plaza, mirándonos”, describió Polo.