Desde Santa Fe

La ministra de Educación Adriana Cantero acertó. El miércoles, cuando el gobierno de Omar Perotti formalizó la propuesta salarial a los docentes, dijo que si prevalecía la “racionalidad” y la “comprensión”, los maestros la iban a aceptar. Así ocurrió. Amsafe y Sadop aceptaron ayer el aumento escalonado que les propuso la Casa Gris, que arranca con 4.000 pesos en agosto y setiembre, 4.500 en octubre y 5.000 en diciembre para el maestro inicial, incrementa la escala según los cargos y antigüedad y en el caso de los directivos oscila entre 6.800 pesos en agosto y 11.000 pesos en noviembre. La de Amsafé fue una aceptación “condicionada” a varias exigencias (entre ellas el reintegro de la plata que los maestros pusieron de su bolsillo para garantizar la conectividad en las escuelas) y la de Sadop urgida por la “necesidad”. “Es imposible decirle a un compañero que renuncie a cobrar cifras que en promedio rondarán los 15.000 a 20.000 pesos”, admitió el líder del gremio en Rosario, Martín Lucero. Con lo cual, al gobierno cerró el frente de conflicto más difícil, así que ahora sólo le queda acordar con los trabajadores municipales de Festram que esta semana escalonaron su enésimo paro en pandemia.

La secretaria general de Ctera y Amsafe Sonia Alesso dijo que la propuesta se aceptó “por mayoría” en un plenario que computó “más de 26.000 votos de toda la provincia”. “En las asambleas de los 19 departamentos se presentaron mociones” por el sí y por el no al aumento. Ganó el sí. “Se aceptó la propuesta, pero con una serie de exigencias”, explicó Alesso a Rosario/12. Y repasó el pliego:

*“La solución de la problemática de los reemplazantes. Rechazamos el veto parcial del gobernador al bono (que debían cobrar) y reclamamos la resolución urgente del tema”.

*“Discutir en la paritaria la situación de los catedráticos de jornada completa para equipararlos” con sus colegas de otras escala. “Entendemos la propuesta los perjudicó”.

*“Tratar en la paritaria, cuanto antes, la agenda de los concursos y las condiciones de trabajo”.

*La conectividad. “Es necesaria una asignación específica para reintegrar a los docentes la plata que ponen de su bolsillo para garantizar la conectividad en las escuelas”, planteó Alesso.

El documento que sacó ayer Amsafe con la firma de Alesso sintetiza las exigencias al gobierno en siete puntos:

*Reapertura de paritaria en la primera semana del mes de diciembre para blanquear las sumas no remunerativas y no bonificables.

* Mejorar la relación de los montos en las horas cátedra.

*Asignación económica por conectividad, con retroactividad al mes de marzo.

*Actualización de asignaciones familiares.

*Jornada completa: respetar la relación con respecto a otros cargos.

*Respetar el 82% para jubilados.

* Regularizar y adecuar la carga laboral al contexto, respetando el derecho a la desconexión.

En tanto, Lucero dijo que Sadop aceptó la propuesta oficial con “muchas críticas”. “La necesidad fue un factor clave” para que ganara el sí. “La gran mayoría consideró insuficiente el aumento, pero es imposible decirle a un compañero o compañera que renuncie a cobrar cifras que en promedio rondarán los 15.000 a 20.000 pesos por docente”, explicó.

“La aceptación se impuso por casi el 88% de los votos. Hay que valorar el esfuerzo de la docencia porque el aumento está muy lejos de cubrir las expectativas que teníamos. Los y las educadoras deberán seguir erogando casi 3.000 pesos mensuales para continuar con el dictado clases y eso no fue reconocido”.

“La relación de los docentes con el gobierno está rota. Este acuerdo salarial no va modificar eso. El gobernador Perotti tiene que tomar decisiones y pensar en cambios importantes”, concluyó Lucero.