Contra viento y marea, la filial argentina del Fondo de Cultura Económica (FCE), editorial con casa matriz en México, cumple 75 años y celebrará este aniversario con una selección de libros a precios especiales y una serie de presentaciones y diálogos que comenzarán el jueves 1° de octubre en los que participarán el historiador Enzo Traverso (Italia), el psicoanalista Luigi Zoja (Italia) y la filósofa Marilena Chaui (Brasil), además de historiadores, filósofos, psicoanalistas, críticos y especialistas en letras y periodistas argentinos como Horacio Tarcus, Diego Tatián, Hugo Vezzetti, Graciela Montaldo, Adriana Petra, Gonzalo Aguilar, Sandra Contreras, Alejandra Laera, Mariana de Gainza, Héctor Pavón y Flavio Lo Presti. El cierre de los festejos será con un recital de Julieta Venegas desde la Librería del Fondo, el sábado 31 a las 19, que se podrá ver por los canales de Youtube y Facebook del FCE.

El Fondo de Cultura Económica de Argentina comenzó a funcionar en 1945, dirigida por el editor argentino Arnaldo Orfila Reynal (1897-1998). El catálogo de la filial es una referencia ineludible en el ámbito de las ciencias sociales y humanidades con autores como Luis Alberto Romero, Ernesto Laclau, Luisa Valenzuela, Daniel Feierstein, Alejandra Laera, Aldo Ferrer y Marina Franco, y extranjeros como Michel Foucault, Elizabeth Roudinesco, Enzo Traverso, Paul Ricoeur, Franco Moretti, Barbara Cassin, Zygmunt Bauman, Carlo Ginzburg y Luigi Zoja. Gastón Levin, director editorial de FCE desde abril de este año, plantea que celebrar los 75 años “es un modo decir que aquí estamos todavía, a pesar de los contratiempos y algunas dificultades”.

“La filial argentina fue pionera en la circulación de libros vinculados con las ciencias sociales en un momento en que las editoriales que estaban en auge se dedicaban a publicar otro tipo de textos –plantea Levin a Página/12-. Esa tradición continuó durante varios años y muy especialmente durante la dirección de Alejandro Katz, en la que la filial argentina del Fondo tuvo unos años de ediciones brillantes, tanto de publicación de autores locales como de textos de autores de otros países”. El director de FCE cuenta que vuelven las publicaciones de autores locales –que estuvieron postergadas durante más de tres años- con la edición del primer tomo de Los exiliados románticos. Socialistas y masones en la formación de la argentina moderna, de Horacio Tarcus. Para el próximo año habrá libros de Elizabeth Jelin, Roxana Morduchowicz y Laura Malosetti Costa, además de una colección local de libros infantiles y de literatura en la que están trabajando. Entre las traducciones que llegarán se destacan el último seminario de Foucault y un libro de Reinhart Koselleck.

Graciela Montaldo, doctora en Letras y profesora en la Universidad de Columbia (Nueva York), dice que “es difícil pensar en lectores interesados en ciencias sociales y humanidades que no hayan hecho parte de su formación leyendo libros del catálogo del Fondo de Cultura Económica”. Al repasar el catálogo en perspectiva, Montaldo advierte que “nos encontramos no solo con libros y autores relevantes sino que podemos ver también los cambios disciplinarios y cómo la editorial fue recogiendo los movimientos y actualizaciones de los diferentes campos de saber”. “Libros académicos y aún así inclasificables (¿historia?, ¿crítica literaria?, ¿historia intelectual?, ¿estudios culturales?) encontraron allí un espacio acogedor a la vez que exigente. La editorial ha tenido grandes directores pero, sobre todo, excelentes editoras y editores que impulsaron proyectos que le permitieron seguir interpelando a las nuevas comunidades de lectores”, subraya la autora de los ensayos de Zonas ciegas.

Horacio Tarcus tiene “una relación muy intensa” con FCE. “Cuando alrededor de mis quince años pasé de la lectura de las revistas a la de los libros, los de Fondo estuvieron entre los primeros que salieron a mi encuentro. Recuerdo algunos títulos: Summerhill, la utopía educativa de Alexander Neill, El humanismo de Marx de Mondolfo, las obras de Erich Fromm, el Nietzsche de Lefebvre... Empecé comprando ejemplares usados en la Feria del Parque Rivadavia y enseguida pasé a incursionar en las librerías del centro de Buenos Aires, de modo que en algún momento descubrí la Librería del Fondo de la calle Suipacha, cuando la capitaneaba María Elena Satostegui”, recuerda el historiador y creador del Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas (CeDInCI). “Cuando el resumen de El Capital que encontré en la biblioteca de mi padre me resultó insuficiente, tuve la fortuna de comprar la edición de Fondo en tres tomos, con sus tapas enteladas y sus sobrecubiertas color crema. En 1976 tuve que enterrarlo en el fondo de mi casa cuando apenas había avanzado en la lectura de la primera sección. Lo desenterré en 1980 para trabajarlo en un grupo de lectura, y todavía me acompaña”.

Cuando Tarcus ingresó a la carrera de historia, el libro póstumo de Marc Bloch (Introducción a la historia), publicado en la colección “Breviarios”, fue un estímulo y una inspiración. En los años siguientes llegaron Fernand Braudel, Lucien Febvre, Erich Auerbach, Ronald Frazer, Paul Bénichou y Robert Darnton. Dos títulos tienen especial significación en el campo de los estudios del socialismo y las izquierdas, como los siete tomos de Historia del pensamiento socialista de G.D.H. Cole y El romanticismo social de Roger Picard. “Hay que estar muy desencajado con la vida para decir, como se dijo, que era una editorial elitista. El catálogo y las colecciones de Fondo organizaron las lecturas de varias generaciones, funcionando como una suerte de curriculum oculto –reflexiona Tarcus-. Sus traducciones de excelencia y sus cuidadas impresiones y encuadernaciones excedieron ampliamente el universo de las élites letradas, haciéndose accesibles incluso al bolsillo de aquellos estudiantes que eran los primeros de su familia en ingresar a la universidad”.

*Las actividades serán por Zoom y los links serán difundidos en las redes de FCE Argentina.