Mañana, como todos los primeros miércoles hábiles de cada octubre, y esta vez con su consigna más vigente que nunca, se celebra en Rosario el Día Anual del Juego y la Convivencia. Bajo el lema “Acá.. allá… donde estemos, juguemos” el festejo cobra una dimensión contundente en el contexto actual y -como nunca- se convierte en una instancia para pensarse colectivamente y reconfigurar todos los modos posibles del encuentro.

La Municipalidad de Rosario, a través de esta propuesta diseñada y sostenida por los Consejos de Niñas y Niños de la ciudad, invita este 14 de octubre a habitar el tiempo y el espacio de la manera en la que enseñan las chicas y los chicos: jugando. Porque en la distancia se pueden encontrar formas de estar cerca, porque convivir es verbo para ser con otros en cualquier circunstancia; así, se encuentran disponibles en la página www.rosario.gob.ar/cultura contenidos, curiosidades y actividades para compartir desde donde estemos, con quienes tenemos cerca o lejos.

El Día del Juego y la Convivencia es una iniciativa de un grupo de consejeras y consejeros del Proyecto La Ciudad de las Niñas y los Niños, que en 1998 propusieron que el primer miércoles hábil de octubre, vecinas y vecinos de todas las edades puedan encontrarse, compartir, jugar y reinventar nuevas formas de convivencia en democracia.

Durante toda la jornada se invita a vecinas y vecinos de la ciudad a organizar una forma distinta de pasar el día en sus casas, espacios de trabajo o estudio, jugando los juegos de la infancia, compartiendo o generando propuestas lúdicas en redes sociales o haciendo aquello que les guste o divierta.

En línea con el concepto del reconocido pedagogo italiano Francesco Tonucci ("Cuanto más haya jugado un niño, más rápido y efectivo será su desarrollo"), las y los consejeros establecieron el Día del Juego y la Convivencia como proyecto para encontrarnos, sorprender a quienes nos acompañan, interrumpir la rutina para promover la construcción colectiva y multiplicar las posibilidades creativas de lo cotidiano. La invitación es a jugar y convivir entre niños, niñas y grandes en cualquier lugar del mundo.

Desde 1996, el Ejecutivo municipal asume el compromiso de incluir en sus políticas públicas las ideas y propuestas de allí surgidas. Es decir, los chicos aconsejan al intendente y a su gabinete y proponen proyectos para toda la ciudad.