Así como la pandemia, la música demostró en tiempos de coronavirus que no tiene fronteras. Literalmente, a pesar de la virtualidad. Si bien para algunos puede parecer un oxímoron, mientras que para otros significa una contradicción, lo cierto es que el streaming ha dado para todo: desde eventos benéficos globales con figuras del mainstream hasta encuentros de vanguardia con iconos de los nichos sonoros, pasando por ciclos nacionales de recitales. Pero entre el viernes 23 y el domingo 25 de octubre se celebrará la primera interacción musical propiamente americana: el Festival Cardinal, que, atendiendo a su denominación, involucrará a 60 artistas de 13 países del continente. “Este año supuso un freno en el que nuestra industria fue fuertemente golpeada”, recordó Gabriela Urquiza, creadora y productora general del festival digital y gratuito, en una conferencia organizada este martes vía Zoom (otro de los legados de la pandemia) con medios de diferentes naciones. “Hubo que reinventarse para generar nuevos ingresos o para mantenerse ocupado en esta montaña rusa psicológica. Pero estar en stand by no significa estar parados”.

El Festival Cardinal tiene como antecedente inmediato el Glamrock: encuentro musical que en junio pasado puso a dialogar a la escena musical argentina con la canadiense. “Presentamos a 15 artistas que fueron vistos por 20 mil personas”, evoca Urquiza acerca de una propuesta que tuvo tanto a los cordobeses Eruca Sativa como a los vancouverenses Tourist Company. “De esa experiencia, hubo una posibilidad de una segunda vuelta, y surgió una apuesta más grande y continental. Así nació el Festival Cardinal, para abarcar todos los puntos del continente. En esta primera ocasión, mostraremos desde artistas increíbles hasta algunos desconocidos. Desde un pueblito al norte de Canadá hasta los de la Patagonia argentina, incluyendo a los de Brasil, las Islas Galápagos o los de Caguas, en el centro de Puerto Rico. Compartimos con colegas y amigos con los que trabajamos desde hace muchos años, y que vieron en esto una posibilidad para sumarse. El talento en América emerge en muchos lados. Pensamos que es importante aprovechar el tiempo para sembrar caminos útiles para cuando volvamos”.

Argentina estará representada en el evento por Silvina Moreno, Sol Pereyra, Paris Paris Musique, Lucas & The Woods, Olivia Viggiano, Vane Butera, Facundo Monti, CoverHeads, Zuum, Ignacion Boreal, Luciana Segovia y La Beriso. Mientras Rolo Sartorio, vocalista de la banda de Avellaneda, que fue parte de la presentación del festival, adelantó que la pandemia les permitió preparar canciones para un nuevo disco, sorprendió que Kevin Johansen jugará en esta ocasión de visitante: con la delegación de Estados Unidos. De la que también serán parte Irene Diaz, Rego, Dilemastronauta, Joanne Shenandoah. En tanto Puerto Rico tendrá a Polbo, Turista, Ordinario, Olykhris, Calamity y al veterano grupo de rock La Secta. Si bien no intervino ninguno de sus integrantes, sí lo hizo José Luis Colón, primer mánager de Calle 13 devenido hoy en director del Departamento de desarrollo cultural de la ciudad de Caguas. “Desde que manejé mi primera banda, siempre tuve como norte enseñarles a las bandas de Puerto Rico que podían aportarle al circuito latinoamericano”.

Además, el gestor cultural boricua añadió: “Siendo de Puerto Rico la cuna de todo lo que está pasando a niveles urbanos, para mí este festival es importante para dejar en claro que hay otras vertientes musicales que son ricas en mensaje y cultura, que no necesariamente deben ir a la par de lo que está sucediendo comercialmente”. A pesar de que es cierto de que la mayoría de los nombres del Festival Cardinal son desconocidos para el público argentino, destaca la participación de dos artistas que supieron hacerse un lugar entre el público local: el cantautor brasileño Paulinho Moska, el productor ecuatoriano Mateo Kingman y la agrupación colombiana Monsieur Periné. “Este año plantea un reto gigantesco para la industria, y más en Colombia que la cosa está muy difícil en términos sociales”, contextualizó Catalina García, vocalista de la banda bogotana, que agotó Niceto Club en octubre pasado. “El vivo no se reemplaza con nada, especialmente para mí que me gusta conectarme con la gente cuando estoy sobre el escenario. Hacer un concierto frente a una cámara es un ejercicio válido, pero es un acto de sanación”.

Y la lista continúa. Paz Quintana y Benjamín Walker comandarán la troupe chilena, al tiempo que Lara Nuh y Clara Yolks mostrarán la sangre nueva en la actual música peruana. José y El Toro brindará un abreboca del indie folk que se consume en Venezuela, y Los Rabanes, agrupación que bien supo ser apadrinada por Rubén Blades en sus inicios, contarán un poco de la tradición del rock panameño. Pero México no podría faltar a esta cita, que se transmitirá durante tres horas diarias a través del perfil en Facebook del Festival Cardinal. Aparte de Comisario Pantera y Los Chotgun, Erick Canales, conocido por su rol de frontman del grupo de pop punk Allison, tendrá la oportunidad para compartir su repertorio en solitario. “El mundo como lo conocíamos va a cambiar”, sentencia el cantautor nacido en el DF. “Después de todo lo que suceda, en la reprogramación del tejido social que está provocando la pandemia, va a haber mucho cambio de cómo se va a vivir el mundo del espectáculo. Y este tipo de festivales es una oportunidad para transmutar esa energía de estar parados esperando a que algo suceda. Es importante que una plataforma así mantenga esto a flote y en movimiento”.