Un patrocinador del Santos resolvió terminar su vínculo con el club paulista después de que la entidad confirmara la incorporación del delantero Robinho, debido a la condena en primer instancia que pesa sobre el jugador, acusado de la violación de una mujer en Italia, ocurrida en noviembre de 2017.

La empresa Orthopride, dedicada a la ortodoncia y la estética dental, tenía un acuerdo para aparecer dentro de los números de las camisetas de Santos hasta febrero de 2021, según resaltó Globo Esporte. La firma también es sponsor de otros grandes clubes brasileños como Flamengo, Botafogo y Corinthians, además de Volta Redonda, un pequeño equipo de Rio de Janeiro. "Somos patrocinadores oficiales de la pasión nacional", se autodefine la empresa, que asegura que promueve la publicidad en los clubes porque cree que el fútbol "lleva a alegría a las personas" y "en la fuerza de las sonrisas". 


En la comunicación oficial en la que informó la ruptura del vínculo, la compañía argumentó que tomaba esa decisión "por respeto a las mujeres que consumen sus productos", además de remarcar que su "público es mayoritariamente femenino". Así lo destacó el director de operaciones de la empresa, Richard Adam, a Globo Esporte. "Tenemos un enorme respeto por la historia de Santos, pero en este momento decidimos terminar el contrato de patrocinio. Nuestro público es mayoritariamente femenino y respecto de las mujeres que consumen nuestros productos, tuvimos que tomar esa decisión", indicó el empresario.

Ante la baja de uno de sus sponsors y la polémica que se generó por la contratación del futbolista de 36 años con una causa judicial pendiente, Santos emitió un comunicado en el que defendió la incorporación del jugador. "El club no puede entrar en el fondo de la acusación, ya que el proceso transcurre en secreto en la Justicia de Italia", dice la carta publicada por la entidad en su página web, donde también esgrime la presunción de inocencia para justificar su decisión. "Santos se enorgullece de respetar siempre las garantías fundamentales del ser humano, entre los cuales figuran la presunción de inocencia y el respeto al debido proceso legal".


Otro de los argumentos del club es que la causa todavía tiene instancias legales por resolver. "No hay sentencia definitiva y el deportista responde en libertad y no será el Santos el que le dará sentencia anticipada, prejuzgando e impidiendo que ejerza su profesión", remarcó la directiva santista, que además aseguró que mientras no haya sentencia definitiva no le dará la espalda a un futbolista formado en sus divisiones menores. "Como club de formación, donde el deportista vivió sus mejores momentos, en los que tuvo varios logros, no sería nuestra comunidad la que le daría la espalda y decretaría un juicio final de valor en un proceso con recursos continuos", resaltó Santos.

Ex jugador de Real Madrid, Manchester City y Milan entre otros grandes clubes europeos, Robinho fue condenado en 2017 a nueve años de cárcel por agresión sexual en grupo sobre una joven albanesa de 22 años sucedida en un club nocturno de Milán el 22 de enero de 2013.

Al no regresar a Italia, Robinho eludió la prisión jugando en China, Turquía y ahora en Brasil actuando para Santos, especialmente porque hoy no puede ser extraditado ya que las leyes brasileñas no lo permiten. El jugador fue presentado el sábado pasado en medio de la campaña "The Last Pedal" (La última bicicleta) y, de acuerdo a lo que informó el club, Robinho firmó un contrato por cinco meses, en los que cobrará una suma simbólica de 300 dólares mensuales, debido a la grave crisis financiera que atraviesa la entidad santista, de donde además de Robinho, surgieron grandes glorias del fútbol brasileño como Pelé y Neymar.