El presidente electo de Bolivia, Luis Arce, manifestó que lo primero que hará una vez que asuma el gobierno será pagar el bono contra el hambre, lo que constituye toda una declaración de principios de su proyecto político. Dicho bono fue aprobado por la Asamblea Legislativa pero nunca entró en la consideración del gobierno de facto. En su único contacto con la prensa luego de la difusión de los boca de urna, Arce expresó que entre las medidas fundamentales que planea aplicar cuando asuma el mando del gobierno, estará fortalecer la demanda interna a través de bonos y transferencias. "Paralelamente vamos a empezar la reconstrucción de la producción, que eso también ha sido afectado por las medidas que el gobierno actual ha tomado. Estaremos en línea con lo que hemos venido planteando al país", agregó el presidente electo. También se comprometió a trabajar por todos los bolivianos y a construir un gobierno de unidad.

Arce consideró que, con los resultados de los comicios, se recuperará la autoestima en la población boliviana para poder desarrollar todo tipo de actividades económicas paralizadas desde el inicio del gobierno transitorio de Jeanine Áñez. Estas actividades beneficiarán "a la micro, a la pequeña, a la mediana y a la gran empresa, y también al sector público y a todas las familias bolivianas que han estado durante once meses viviendo en la incertidumbre", agregó. 

Durante la campaña presidencial, Arce había recorrido los nueve departamentos de Bolivia explicando que su plan de gobierno tendría como ejes la defensa de las empresas estatales y los recursos naturales del país. También se comprometió a trabajar para volver a las tasas de crecimiento que tuvo el país cuando fue ministro de Economía durante los gobiernos de Evo Morales y que le valieron elogios de distintas latitudes. 

Uno de sus mensajes centrales de campaña fue dado en el Salar de Uyuni, donde se encuentran las mayores reservas mundiales de litio. Según Arce, allí radicó la causa por la que Evo Morales sufrió un golpe de Estado en 2019: el interés de empresas trasnacionales de operar en el territorio. La campaña del MAS también subrayó que el PBI volverá a crecer como lo hizo durante la gestión de Morales, alcanzando un pico del 6,8 por ciento en 2013.