Las consecuencias de la cuestionada política de "tolerancia cero" del presidente Donald Trump contra la inmigración clandestina siguen latentes. Los padres de al menos 545 niños migrantes que fueron separados en Estados Unidos tras haber cruzado ilegalmente la frontera desde 2018 todavía no pudieron ser localizados. 

“A través de nuestros litigios, acabamos de informar a la corte que los padres de 545 niños -separados a la fuerza por la cruel práctica de separación familiar de la administración Trump- aún no pueden ser hallados”, tuiteó la American Civil Liberties, una influyente organización de derechos civiles de Estados Unidos. 


Qué era el programa de "tolerancia cero"

Bajo este programa, el gobierno estadounidense empezó a separar a niños de sus padres en mayo de 2018, una decisión que desató críticas dentro y fuera del país por parte de organizaciones protectoras de derechos humanos. 

El plan implicó la separación de cerca de 2.700 niños de sus padres bajo la excusa de contener la creciente llegada de indocumentados, la mayoría familias de Centroamérica que huían de la pobreza y la violencia en sus países

Sin embargo, luego de seis semanas y ante la ola de indignación, Trump anunció que suspendería la separación de familias al menos que los padres representaran un “riesgo” para sus hijos. Luego, un fallo judicial ordenó al gobierno estadounidense reunir a las familias separadas, pero no todos esos reencuentros pudieron concretarse. 

Se cree que dos tercios de los padres que no se pudieron localizar desde entonces fueron deportados, según un documento de la corte publicado por la cadena CNN.

“Es crucial saber lo más que se pueda sobre quién era responsable de esta práctica horrenda sin perder de vista el hecho que cientos de familias no han sido aún halladas y siguen separadas”, manifestó a la cadena NBC Lee Gelernt, director adjunto del proyecto sobre derechos de inmigrantes de ACLU.