La justicia confirmó que es Antonio Guaymás, buscado por el femicidio de la niña Abigail Riquel, de 9 años, el hombre que fue asesinado a golpes por un grupo de vecinos de Lastenia, una localidad ubicada a ocho kilómetros de San Miguel de Tucumán. Este jueves, otra movilización vecinal impidió que la policía pudiera llevarse detenidos a los dos hombres que fueron los primeros en atrapar a Guaymás. Se analizarán los videos del linchamiento para tratar de identificar a los responsables.

A la conmoción por el hecho “deleznable y trágico” como definió el gobernador de la provincia, Juan Manzur, al crimen de Abigail, se sumó la tensión por la "justicia por mano propia”, investigada por el mismo fiscal a cargo del femicidio. Además de condenar ese crimen “aberrante y abominable”, el mandatario también rechazó ese accionar porque “esto no es bueno para ninguna sociedad”. Recalcó que “los que maten, asesinen o roben deben ser puestos a disposición de la justicia”.

Ante una consulta, Manzur dijo que por el momento “está descartada” la renuncia al cargo del ministro de Seguridad Ciudadana, Claudio Maley, cuya dimisión es impulsada por políticos de la oposición, en un marco general de cuestionamiento a la policía local y a la justicia. La fuerza de seguridad fue criticada, incluso, por el obispo de Concepción, Melitón Chávez.

Al linchamiento del miércoles se sumó, este jueves, una nueva movilización de un grupo numeroso de vecinos que esta vez hizo un cordón en torno del domicilio donde viven los dos hombres que fueron los primeros en encontrar a Guaymás, apodado “Culón”.

El cerco humano fue para evitar que esas dos personas fueran detenidas por la policía, que tuvo que retirarse del lugar sin poder cumplir con su cometido. Ante la prensa local, los dos hombres dijeron que ellos solo “retuvieron al sospechoso” del crimen de la niña, con el fin de entregarlo a las autoridades. Ambos aseguran que ellos no participaron en la golpiza.

El obispo de Concepción, Melitón Chávez, hizo responsable a las autoridades policiales por la demora en detener al sospechoso. Luego de expresar su dolor por el asesinato de Abigail, el religioso declaró a la prensa local que “el desenlace (el asesinato del sospechoso) había sido anunciado” por los vecinos.

“La Policía sabía que ese era el propósito de los vecinos, que habla del hastío, cansancio, angustia y tantos sentimientos que la gente en general tiene” y que “lamentablemente, tomaron esa opción para apagar un hecho de violencia tan extrema, porque Abigail ha sufrido una violencia extrema en soledad e indefensa”.

Chávez llamó a “no naturalizar” lo ocurrido porque “no puede ser que la gente llegue primero con la intención de hacer justicia, que no es la forma, yendo por delante del Estado”.

La niña fue abusada sexualmente y asesinada el domingo pasado, en un descampado de Lastenia, y un testigo dijo haber visto a Guaymás llevando a la pequeña de la mano, cerca del lugar del hecho. Con ese dato, la gente se organizó para buscar al sospechoso y cuando lo encontraron, sin tener todavía la certeza de que era el hombre buscado por la justicia --y por supuesto, sin estar probada judicialmente su responsabilidad-- lo asesinaron a golpes.

El parte oficial difundido este jueves por el fiscal a cargo, Ignacio López Bustos, al que tuvo acceso Página/12, confirmó que el asesinado es la persona que estaba prófuga como sospechoso del femicidio. El Ministerio Público hizo saber que se constató a través de las pericias realizadas por el Cuerpo Médico Forense del MPF que el cuerpo corresponde a Antonio Guaymás, quien era intensamente buscado desde el domingo por el crimen de la pequeña Abigail Riquel”.

De acuerdo al informe de los forenses que realizaron la autopsia “Guaymás falleció como consecuencia de los múltiples golpes que presentaba en el cuerpo, como fracturas en las costillas, lesiones en órganos vitales y golpes en la cabeza, entre otras heridas”. Por tal motivo “se inició una investigación con respecto a su muerte”. La autopsia se hizo, en la madrugada, en la Morgue Judicial e incluyó “el cotejo de las huellas dactilares” para confirmar que era la persona buscada.

El informe preliminar de la autopsia dice que Guaymás falleció como consecuencia de las agresiones. La causa abierta es por homicidio cometido por “autores desconocidos” a los que se trata de identificar. Este jueves prestaron declaración los policías que acudieron al llamado de los vecinos cuando localizaron a Guaymás. Por el momento “no hay pedidos de capturas”, aunque se sabe que la policía fue a buscar a los dos vecinos que fueron los primeros en atrapar al sospechoso del crimen de la niña.

En el caso se dio intervención al Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) del MPF, a cargo de Eugenio Agüero Gamboa, “para que analice los videos que se difundieron en las redes sociales respecto al ataque y para una inspección y toma de muestras en el lugar del hecho”, en referencia al asesinato del sospechoso.

Guaymás fue sorprendido el miércoles en una finca del barrio 240 Viviendas, al sur de la capital, por un grupo de personas enardecidas que lo lincharon hasta causarle la muerte. En uno de los videos del linchamiento difundidos en redes sociales se ve el momento en el que el hombre es agredido a patadas y botellazos por un grupo de personas, que luego lo lleva a la rastra con el rostro ensangrentado mientras recibía todo tipo de insultos.

En otro video se observa cómo policías protegían el cuerpo del hombre --yacía inmóvil boca abajo y con el pantalón bajo-- mientras unas veinte personas intentaban continuar con la agresión. Un grupo numeroso, que observaba lo que estaba ocurriendo, aplaudía.

Por otro lado, otros vecinos que no participaron de los hechos de violencia, iniciaron una campaña en la capital provincial para solidarizarse y brindar apoyo afectivo y económico a la familia de Abigail, de condición humilde.

La campaña es coordinada por María Laura Picón, una vecina que señaló que “además de que este crimen nos golpea como sociedad, soy madre de dos niñas y dos varones, y conozco a Pablito (el padre de Abigail) desde hace 14 años”. El hombre realiza trabajos de jardinería y de mantenimiento en las casas de muchos de los vecinos de la zona.