“No se entiende el ensañamiento ni la tragedia” de “atacar a unos chicos que no estaban armados ni representaban peligro”, lamentó Cristian Paredes, el padre del adolescente asesinado por la Policía de Córdoba mientras estaba reunido en la calle con un grupo de amigos.

El hecho ocurrido el domingo a la madrugada en la localidad de Paso Viejo, departamento de Cruz del Eje, conmocionó a toda la provincia de Córdoba. Para justificar a los cinco policías suspendidos en el cargo, la fuerza habló de “agresiones” y de un “enfrentamiento” entre los adolescentes y los agentes.

Esta versión fue desestimada por el padre de Joaquín Paredes. “Se habían juntado con unos amigos a comer un asado en una casa. Ya estaban regresando cuando pasó la policía y ocasionó toda esta tragedia”, dijo a los medios locales.

A su hijo lo balearon por la espalda. “Hubo ensañamiento”, dijo y consideró que “no hay forma de explicar ni de justificar la balacera ni la muerte" de su hijo, cuyos restos fueron inhumados esta mañana en el cementerio de Cruz del Eje.

Soledad, la madre de la víctima, imploró que “por favor se haga justicia" y que "los policías paguen por lo que hicieron". "Me arrebataron la vida de mi hijo con solo 15 años. Le pegaron un tiro por la espalda”, dijo a los medios locales.

De acuerdo a la fiscal de Instrucción de Dean Funes, Fabiana Pochettino, los chicos habían participado en una reunión, no permitida por la pandemia de coronavirus. Por esa razón intervino el personal policial para “disuadirlos y, por circunstancias que se están tratando de averiguar, abren fuego y se produce la muerte".

Además contó que, luego del crimen, los jóvenes que participaban de la reunión y algunos vecinos “habrían tomado una actitud enojo y se habían llegado hasta la subcomisaría”, donde se produjeron “desmanes y destrozos”, que alcanzaron también a la sede de un juzgado de paz y a un móvil policial.