"Si estás en la música, tenés que estar en Louderband", dice su lema. Y bien afinado está: básicamente, Louderband es una plataforma social para conectar profesionales de la música con personas que necesiten un servicio particular o quieran incorporar data y conocimientos. La app resuelve inconvenientes del día a día de la producción musical: desde estudiar canto a encontrar el productor perfecto para el estilo de una banda, o la diseñadora para la web del grupo, pasando por la posibilidad de tomar cursos, conseguir trabajos en la industria o generar colaboraciones a distancia.

Esta mezcla de red de contactos y recursero online, que acaba de ser relanzada con nuevas funciones para dispositivos con Android e iOS, les da un nuevo marco a muchas prácticas que, si bien resultan habituales hace tiempo (como conseguir un productor en otro país o aprender a montar un show por streaming con un curso internacional), se vieron maximizadas en cuarentena.

Lo distintivo es que, además, ayuda a reactivar la industria local en dos grandes ámbitos, el de la educación y el de la producción musical propiamente dicha: los ensayos, las grabaciones, los grupos de trabajo y todo el andamiaje que existe para que una canción materialice. "La idea es generar trabajo, algo que es indispensable para que la industria exista", señala Javier Sverdloff, uno de los creadores de la app junto a Mariano de Luca.

Por un lado, Louderband le propone a músicos y trabajadores de la industria generar ingresos a partir de compartir sus experiencias en su función "Lessons". Allí figuran desde el reputadísimo ingeniero Mario Breuer, con un curso sobre grabación remota, al intrépido Guille Salort, uno de los mejores bateristas de las nuevas camadas (músico de Wos, Marilina Bertoldi, Cazzu), con otro sobre grabación de baterías en Logic Pro. Cada docente pone el valor de su curso, del cual la plataforma le cobra una comisión del 10 por ciento. Del otro lado, la app es gratuita y no hay gastos extra para usuarios.

Al margen de las clases de bajo, canto, piano, producción, grabación, mezcla y hasta ukelele (¿el último rasguido de la moda?), Louderband tiene una segunda función más específica, el Sound Market: una gran red de trabajadores de la industria, puestos en contacto en función de búsquedas particulares. ¿Necesitás estudio para grabar un EP? ¿Sala de ensayo con piano de cola? ¿Una ingeniera de audio experta en ProTools? ¿Una DJ para tu fiesta? ¿Un diseñador de flyers? ¿Un luthier de requinto? Hay de todo.

Javier Sverdloff, creador de Louderband, es instrumentista de jazz, ingeniero de sonido y publicista


Médiums y fetiches en la industria de la música

"Pensamos la idea en 2010, notando cómo MySpace estaba nucleando músicos y conversaciones sobre música, pero sin brindar herramientas específicas para los trabajadores del medio", agrega Sverdloff, que es baterista de jazz e ingeniero de sonido, y trabajó con Catupecu Machu y Cabezones, entre otros proyectos musicales. El criterio de Louderband fue replicar esas charlas que se dan entre músicos cuando comparten sala, estudio o camarín.

"Somos una tribu que habla de marcas, de instrumentos, de fierros, de técnicas de grabación", define Javier. Y toda tribu con gran cantidad de fetiches y objetos de poder necesita, para funcionar socialmente, un médium particular: ése es un poco el papel de Louderband, edificar un puente por encima del yuyerío de las redes sociales, que por el contrario de lo que se cree, se están volviendo un sitio donde es cada vez más difícil encontrar lo que se busca y más fácil caer en lo que nos brindan por resultado.

"Con esta tragedia del coronavirus nos dimos cuenta de que las fronteras ya no existen como límites para la creación musical", repone el CEO de Louderband. Y aunque existan herramientas y redes similares a esta "cartelera virtual", en esta app otra particularidad es que "el profesional puede ir a buscar al músico". El buscador funciona en ambos sentidos, permitiendo que un trabajador activo pueda encontrar rápidamente bandas y solistas con necesidades que sepa y pueda cubrir; y no ser una persona detrás de una mesa de mezcla a la espera de que alguien toque timbre.

¿Cómo hacer, entonces, que el algoritmo no termine siempre en los apellidos ya de por sí reconocidos en la industria? "Buscamos el equilibrio y que haya posibilidades para todos, aunque entendemos que no es lo mismo haber egresado recién de Tecson que ser un productor de fama regional. Proponemos que todos armen bien su perfil y atiendan al sistema de calificaciones. Por más que seas el más conocido, respondé las dudas, que el cliente esté contento, que te recomiende. Y si sos desconocido, también podés encontrar bandas que estén empezando, y con las que puedan crecer juntos."

A futuro, Louderband ya prepara soluciones para streaming dedicado desde la misma plataforma, así como servicios de ticketing y compra-venta y alquiler de insumos y equipamiento. "Los robos de instrumentos son súper comunes, así que la idea es generar registros con número de serie para evitar la venta de artículos robados", cierra Sverdloff, dejando en claro que se trata de un proyecto integral que atiende las necesidades de trabajadores actuales y futuros de esta industria hermosa, pero dura.