¿Como le va, lector, cómo anda? ¿Por dónde anda? ¿Anda marchando, parando,  estacionando, desestabilizando, sincerando, descomiendo, comiendo?

Si fuera esto ultimo, si estuviera usted comiendo en este mismo momento, le pedimos que, por favor, tenga cuidado con lo que come, cuándo lo come, cómo lo come, y sobre todo, con quien y dónde lo come?

Usted creerá que de pronto en medio de todo lo que está pasando, a los humoristas de Sátira se nos ocurrió hacer un suplemento nutricional. No es así. Aunque algo de eso hay, ya que  quien quiera desvincular la comida de la política  y de la economía ¡Seguro que no cayó en la educación pública, sino en una privada! Tan privada, que ahora quiere usar esos recursos para “privar” a los demás.

Tratemos de aclarar este berenjenal a la napolitana. Si hacemos memoria, recordará usted que el suplemento pasado terminamos preguntándonos cuál era la hipótesis de conflicto del gobierno, que lo llevaba a comprar tantas armas  a los EE UU trumpistas.

Todo se los preguntaban, no solamente nosotros. Hasta el ex presidurmiente De la Rua, quien quizás haya aprobado que el gobierno compre helicópteros, aunque no entienda bien para qué quiere tántos. 

Pero nosotros, fieles a nuestra ética, no vamos a hacer chistes con helicópteros. Son los límites del humor. La ética. El presidente puede desearle “que sea feliz” a Ana Frank en 2017, pero si nosotros hacemos chistes sobre helicópteros, seriamos unos desubicados. O uno antidemocráticos. Y eso es peligroso.

Decíamos entonces que no teníamos clara cuál era la hipótesis de conflicto. Hasta que, de pronto,  se nos hizo la luz. Nos quedó claro. El mismísimo presidente  y algunos de los miembros de su club de fans, nos lo explicaron generosamente el sábado 1 a la tarde.

No se si recuerdan la jornada. Un grupo, conjunto, multitud, o congregación  (masa jamás) de acólitos se reunió en Plaza de Mayo y otros sitios  para agradecerle al Presidente por lo mismo que otras manifestaciones mas numerosas le habían protestado ya varias veces, pocos días antes 

Pero, siempre hay un pero, “la gente” presente quería más. No  habían resignado su partida de golf , el cumplimiento de sus deberes maritales, o la visita a la suegra, sólamente para agradecer. No.

NO les alcanzaba con lo que Mauricio ya les había dado, ni con lo que les había quitado a los demás. Necesitaban algo más, y lo pidieron explicita e implícitamente.

Pidieron represión. Represión a las marchas

Resulta cuando menos paradójico que se organice una marcha para pedir represión a las marchas. Suena digamos, masoquista, a autocastigo. Quizás estemos en lo cierto, ya que esa manifestación se mostraba feliz de tarifazos y demás yerbas, a pesar de que algunos de sus concurrentes decía sufrirlas.

Pero no seamos ingenuos. Bueno, no seamos taaan ingenuos.

No estaban pidiendo que los repriman “a ellos mismos”; estaban pídiendo que repriman “a los otros, a los demás, a ellos”.

Ahora bien, ¿Cómo distinguir a unos de otros, si no se quiere ser , o al menos aparecer como racista, nazi ( ¿ como va a ser nazi alguien que le desea que sea feliz a Anna Frank?) ni nada por el estilo.

La respuesta, la gente la coreó. Y Mauricio la reafirmó. Fue en  ese discurso tan cálido como pudo simular, por la noche cuando les agradeció por todo (¡es la segunda vez que dice gracias, la primera fue el 10 de diciembre de 2015, y después vino lo que vino!). De pronto, el mandatario dijo la palabra clave, la que los agentes secretos estaban esperando para identificar al enemigo, la que despertaba las furias desde los cinco sentidos. La palabra fue, es y será: 

“Choripán”

¡Ni la CIA ni la KGB ni John Le Carré ni Ian Fleming se la esperaban….! ¡Si Alan Touring viviera, se hubiera sorprendido!

“Choripán”

Es la palabra que separa a los buenos de los malos.

De los detalles que caracterizan al nuevo Doctor NO, el nuevo lider de Spectre, el CEO de Kaos, el malvado Choripán, puede usted enterarse en este mismo suplemento, leyendo la esclarecedora columna de nuestro colega y amigo Tomy Lubet.

Nosotros  seguimos sorprendidos.

¿Se viene la guerra al choripán?

¿Mandarán a miles de militantes a repartir “globipanes” amarillos, que no alimentan, ni satisfacen, pero funcionan electoralmente?

¿Obligaran a todos los que , los consumamos o no  por cuestiones nutricionales, estamos de acuerdo , nos gusta el choripán, a usar un distintivo que nos denigre? No, no hace falta… ellos saben quienes somos, aunque quizas lo hagan igual.

¿Comprarán misiles “antichori” al ejercito de los EE UU? 

Como muestra de excesiva generosidad y buena voluntad,. Quiero advertirles que no lo hagan. Los EE UU pueden fabricar armas para destruir cualquier cosa, pero para eso, primero tienen que saber qué es. Y de chori, no saben nada. ¡Miren si compran esos misiles, y terminan siendo “anticaviar”!

No lo hagan, no es buen negocio., O quizás sea un buen negocio, aunque los misiles no sirvan para nada

Porque finalmente, va a parecer que sí. O al menos que se hizo el intento. Que se está dando un paso más en esa Campaña al Desierto renovada, que es la Pobreza Cero. Que además que aumentar lasa tarifas, los alimentos y el trasporte, que además de quitar subsidios, que despedir a la grasa y a la no tan grasa, de subejecutor los presupuestos sociales, si hay que ir mas allá para terminar con la pobreza, se va.

Por supuesto, con las explicaciones del caso. Evitando que las “Armas de Recesión masiva” sean vistas como tales.

Usan nuevas palabras, o las mismas de siempre, con sentidos desconocidos. Podrían tener su propia marchita, y cantar “Combatiendo al capital ..cultural, científico, humano, histórico…”

De esta manera de hablar, y de pensar, trata de este suplemento. Y si mientras nos lee, disfruta un delicioso choripán, o una bondiolita con morrón, o una de fugazzeta, o una empanada, o un café con leche, o pan con manteca y anchoas (perdón, esa es una delicia personal) , o un sandwichito de salmón con queso blanco y pepino, o una chocolatada, lo queremos igual, 

Hasta la semana que viene.

@humoristarudy