“¿Qué me queda de mí si me salgo de mí, si me arrojo de mí, si salto, si falto? / Si solo quedara voz como señal de existir / vos arráncame la lengua que si no canto falto”. Hace un par de años, en un concierto en el Centro Cultural de la Cooperación, Gabo Ferro hizo una breve pausa antes de seguir tocando y anunció que iba a cantar una canción que hace muchos años no hacía, "Si me falto de mí", de su disco La aguja tras la máscara (2011). Apenas terminó la canción, la sala enmudeció. No hubo aplausos. Solo silencio. Suspirar, incluso, parecía un despropósito. Treinta segundos después, suave y lentamente, Gabo dio vuelta la página de su cuaderno y siguió cantando.

Los conciertos de Gabo Ferro estaban llenos de presencias, de cuerpos y respiraciones. Tenían un componente tribal, místico. Misterioso. Estar ahí era no estar en otro lugar. Según él, eran instantáneas históricas. “En el vivo está la verdad”, decía. Por eso ofrecía su cuerpo y su voz. Para alumbrar algún dolor, para señalar el detritus, los residuos, lo desatendido. La belleza de la no-belleza. “La canción es un problema y un goce, no un entretenimiento”, decía. Entonces, ¿cómo cantar a Gabo Ferro? ¿Cómo interpretarlo? ¿Desde qué lugar? ¿Cómo decir con sus palabras si su decir era su todo?

Con la coordinación artística de Celia Coido y la producción general de Johanna Sporn, el sábado pasado a la medianoche se emitió por la Televisión Pública el especial Volver a volver. Gabo Ferro. Pasaje I. Una celebración amorosa en torno a su obra y su figura. El viernes 6 de noviembre el músico, poeta, performer e historiador hubiera cumplido 55 años y ayer domingo se cumplió un mes de su muerte. Por eso, un grupo de artistas de diversas disciplinas -todas las que convivían en su obra, desde la ópera hasta la poesía- que formaban parte de su círculo más próximo se reunió para celebrarlo. El especial fue grabado en su mayoría en el Centro Cultural Kirchner –con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Nación y el impulso de Costurera Carpintero- y se puede encontrar en el canal oficial de YouTube del espacio.

Cada une con su decir, entregó su tiempo, su energía y su sinceridad artística para recordar algunos pasajes y momentos de la prolífica vida artística de Gabo Ferro. Algunas escenas. Luciana Jury, con quien Ferro editó el disco a dúo El veneno de los milagros (2014), rompió su voz y su guitarra en “Tu amor es como el hambre”, acompañada por Lautaro Matute en guitarra y Gonzalo Palencia en bombo legüero. El bailarín Lucio Vidal recuperó, iluminó y le puso el cuerpo a "Mi vida es un vestido", de Todo lo sólido se desvanece en el aire (2006), y la poeta y periodista Ivana Romero leyó un texto (CLVIII) de Recetario panorámico elemental fantástico & neumático (2015), un libro de poesías (o recetas) de Ferro más interesadas por transcurrir que por arribar.

Flopa Lestani, compañera de camino en sus primeros años como solista, fue la encargada de abrir el especial con una versión de "¿Por qué no lloras un poco?". En tanto, el patagónico Lisandro Aristimuño llevó a su territorio y regó de horizonte “Aquí tus manos”, de Mañana no debe seguir siendo esto (2007), desde su estudio Viento Azul. Acompañada en piano por Lito Vitale, la mezzosoprano franco-yugoslava Vera Cirkovic eligió interpretar “L'aigle noir Barbara”, una pieza que había grabado en colaboración con Ferro.

En algunos intervalos y pasajes, se sucedían ilustraciones de los humoristas gráficos Liniers y Tute, imágenes de Agnese Lozupone y Christian Montenegro, y fotografías de Alejandra López, Nora Lezano, Dante Martínez, Fernando Lendoiro y Pablo Varela, que lo mostraban al artista junto a Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo o en la intervención callejera "La cultura no se achica". Con mezcla y post producción de audio de Alejandro Pugliese, también participaron del especial Liliana Vitale, Hilda Lizarazu y Lito Vitale (“Soltá”), la cantora Teresa Parodi (“Costurera y carpintero”), la pianista Haydée Schvartz (“Opening de Philip Glass”), Alejandra Flechner, Conrado Geiger, Emilio García Wehbi, José Emilio Burucúa, Julieta Díaz, Virginia Innocenti, Maricel Álvarez, Paola Barrientos, Rubén Szuchmacher, Silvio Roman Fariña y Silvio Lang.