La mayor parte de los sectores productivos de Santa Fe marcan a septiembre como el mes de la recuperación industrial interanual. Y es que fue allí que se llegó por primera vez en 2020 a un diferencial positivo interanual del 3,1%. El último informe de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) indica que las subas productivas fueron principalmente alentadas por la actividad frigorífica porcina y la industria láctea, alentada por las exportaciones. Pero también creció la molienda de soja y la fabricación de indumentaria, papel, agroquímicos, pinturas, detergentes y jabones, y productos de caucho y plástico. Sigue firme además la actividad en maquinaria agropecuaria, aparatos de uso doméstico, al tiempo que se recupera la de carrocerías y remolques, vehículos automotores y motos.

Para el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Guillermo Moretti hay que mirar las planillas del consumo energético para darse cuenta de lo que pasó en los últimos meses aún en medio de la pandemia por Covid. “En agosto se recuperaron 1500 puestos de trabajo industriales en el país. Ese es un dato contundente” dijo a Página/12 y agregó que “lo que más creció fue el rubro de empresas intra hogar, más allá de la construcción en general, todo lo relacionado con las reformas y mejoras hacia adentro de las viviendas”. Esto como producto del aislamiento y el mayor tiempo de la gente dentro de sus hogares. A pesar de lo que la pandemia castigó a la economía, sobre todo en algunos rubros puntuales como el gastronómico y el comercial en general; también generó en otros sectores algunos excedentes que ante los controles para la compra del dólar para atesoramiento, terminó volcándose a otros rubros de consumo como los relacionados a la construcción y mejoras para el hogar”.

Sobre el desabastecimiento de algunos materiales para la producción industrial, Moretti señaló varios factores. “Uno sin lugar a dudas es la pandemia propiamente dicha. Los mayores de 60 años no estaban trabajando en muchas empresas, los equipos laborales se debilitaron. Además, un contagio en el trabajo desarma un grupo completo porque el resto tiene que aislarse. Esto origina una merma en la producción. Otro tema son los faltantes por los insumos en dólares y también los distribuidores que pararon en algunos casos porque no sabían a qué precio vender porque temían después no poder recuperar la mercadería”.

Para Moretti es clave la intervención de las políticas públicas del gobierno nacional. “Por un lado los ATP que salvaron a muchas empresas de la zozobra más absoluta, pero también la implementación del IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) que no sólo contribuyó a la paz social, sino que también ayudó al mercado interno a través del consumo”.

Si bien la pandemia aún no permite despejar un horizonte cercano, Moretti cree que si se acomodan un par de variables puede haber resultados positivos. “Si, como parece, el gobierno nacional logra esquivar una devaluación y se pueden pactar paritarias en un escenario promisorio; esto tiene que rebotar en V hacia arriba”, asegura el dirigente.