La Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación (ALAIC)  realizó de manera virtual su congreso regional, inicialmente previsto de manera presencial para concretarse en la Universidad Pontificia Bolivariana con sede en Medellín (Colombia). Un número superior a 1.300 analistas y profesionales de la comunicación estuvieron enlazados durante cinco días debatiendo sobre diferentes aproximaciones al tema “Desafíos y paradojas de la comunicación en América Latina: las ciudadanías y el poder”.

La tarea central se desarrolló a través de grupos temáticos, en total 19, que sirven para focalizar los debates y profundizar a partir de la presentación de las investigaciones presentadas por los y las participantes. Los grupos temáticos son entidades orgánicas creadas por ALAIC para el intercambio y trabajo académico de sus miembros en torno a un sub-campo de conocimiento de la especialidad. Como “espacios de diálogo” permiten articular intereses e iniciativas para desarrollar líneas y prácticas de investigación en las que un conjunto de asociados participan para poner en común su experiencia y trabajos de investigación.

En estas mesas se abordan problemáticas de la comunicación relacionadas con las relaciones públicas y las organizaciones, la política, la educación, la salud, la economía política, la metodología de la investigación, la recepción, la comunicación popular y comunitaria, la publicidad, la ciudad y las redes, entre otras.

A ello se suman otros espacios, denominados grupos de interés, que estuvieron dedicados a “Comunicación, género y diversidad sexual”, “Comunicación y trabajo: continuidades, cambios, dificultades y desarrollo de las profesiones”, “Comunicación-Decolonialidad” y “Tecnologías de información y comunicación y gestión pública” en el que se abordaron también cuestiones relacionadas con el gobierno electrónico.

Es habitual que los congresos de ALAIC no aporten conclusiones o declaraciones finales, más allá de lo que pueda desprenderse de las contribuciones que, a título personal, hacen los investigadores e investigadoras en los distintos ámbitos del encuentro. Sin embargo, algunos de los ejes del debate estuvieron centrados en las nuevas formas de producción, intercambio y consumo de informaciones, discursos, saberes, de bienes y de servicios. En otro espacio se discutió sobre la creciente descolocación y pérdida de legitimidad de instituciones tradicionales de la sociedad y en torno del cuestionamiento cada vez más importante que hacen ciudadanos y ciudadanas sobre las formas de ejercicio de poder y acerca de la comunicación como escenario de la política.

También se problematizó sobre los procesos sociales de muy distintos tipos como los migratorios, por señalar alguno de los más importantes, que tienen fuerte impacto en la transformación de las dinámicas sociales y, en consecuencia, ponen en aviso a la comunicación que no solo se constituye en causa sino que puede llegar a plantear alternativas para la resolución de conflictos asociados a esos procesos.

De la sesión de apertura, coordinada por Sandra Osses (Colombia) y Gabriel Kaplún (Uruguay), participó Sonia Guajajara una lídereza indígena brasileña, formada en Letras y en Enfermería y especialista en educación especial por la Universidad Estatal de Maranhão (Brasil). Estuvo acompañada por la también brasileña Djamila Ribeiro, feminista, periodista y filósofa negra.

En el marco del congreso se celebró la asamblea estatutaria de ALAIC en la que asumió la nueva directiva de la Asociación encabezada por Gabriel Kaplún (Uruguay) como presidente y Fernando Paulinho (Brasil) como vicepresidente. Daniela Monje, investigadora argentina de la Universidad Nacional de Córdoba, se hizo cargo de la dirección de relaciones internacionales.

* Licenciada en Comunicación Social. Investigadora y docente UBA/UNLP