La desocupación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) alcanzó en el tercer trimestre a un 13,4 por ciento de los porteños en condiciones de trabajar, lo que significa un aumento de 2,9 puntos porcentuales con respecto al mismo periodo del año anterior. La información fue difundida por la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad y se anticipa a la que difundirá para todo el país el Indec en diciembre.

Si bien se preveía un incremento del índice de desempleo a raíz del impacto económico que provocó la pandemia, la particularidad que se da en la Ciudad de Buenos Aires es la marcada diferencia regional: en la zona sur el desempleo fue 19 por ciento y en la zona norte 9,6 por ciento.

La tasa de desocupación expuso un incremento interanual significativo en zona sur y centro; liderado por zona sur por 5,5 puntos porcentuales, mientras en la zona centro aumentó 2,4 puntos porcentuales para alcanzar un valor de 12,6 por ciento. La zona norte, históricamente la más rica de la ciudad, presentó un incremento de apenas 1,8 puntos interanuales.

Uno de los datos excepcionales que arrojó el trimestre fue que no arrojó diferencias entre la desocupación masculina y femenina, que en ambos casos coincidieron en el 13,4 por ciento, pero la comparación interanual muestra un mayor impacto sobre los hombres donde subió 4 puntos en un año, mientras que entre las mujeres subió 1,8 puntos.

En lo que respecta a la tasa de actividad, en el caso de los hombres fue de 54,7 por ciento, habiendo retrocedido 6,2 puntos porcentuales con respecto a igual período del año anterior; mientras que entre las mujeres fue de 47,1 por ciento, un 5,2 puntos porcentuales menos. La tasa de empleo entre los hombres fue 47,4 por ciento, con una caída de 7,8 puntos porcentuales; mientras que entre las mujeres fue 40,8 por ciento con una retracción de 5,4 puntos porcentuales.

Del informe se desprenden otras curiosidades de la composición de la fuerza laboral porteña. El 74,3 por ciento de la población ocupada es asalariada, mientras que el 21,1 por ciento trabaja como cuentapropista. El 12 por ciento de la población ocupada presta tareas en actividades industriales y de construcción; y un 13,2 por ciento lo hace en comercio; del resto, casi tres cuartas partes de la población ocupada lo hace en distintas actividades de servicios, tanto del sector privado como en el ámbito público. Además, casi siete de cada diez ocupados y ocupadas de la Ciudad cuentan con estudios de nivel superior o universitario.

Por último, la subocupación expuso un gran aumento y el valor más alto de la serie: alcanzó el 15,3 por ciento de la población económicamente activa, lo que equivale a un aumento interanual de 4,9 puntos porcentuales. Un 43,6 por ciento de la población ocupada completó los estudios superiores o universitarios

Las tareas de campo de la encuesta en su habitual modalidad presencial fueron suspendidas en cumplimento del DNU 297/20 que dispuso el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio desde el 20 de marzo del corriente año. A fin de garantizar la continuidad en la obtención de información se implementó un sistema de entrevistas telefónicas.

Por otra parte, el instrumento de recolección fue ampliado este trimestre, se incorporó el bloque covid-19, destinado a profundizar la caracterización de los ocupados, los desocupados y los inactivos. La implementación del ASPO no sólo impactó en los niveles de empleo sino también generó cambios internos en la composición de este. Se observaron modificaciones en las horas trabajadas, como también cambios del lugar de trabajo en un número significativo de la población ocupada.

-Del total de la población ocupada, 39,6 por ciento declararon que la cantidad de horas trabajadas en su ocupación principal se modificó por la situación de emergencia sanitaria. Dentro de los cuales el 70% expresó una disminución en sus horas trabajadas.

-Se observó que 39,9 por ciento de la población ocupada cambió el lugar de trabajo desde la declaración del ASPO. - De los cuales casi su totalidad (91,7 por ciento) trabajaron desde su domicilio o hicieron teletrabajo. Siendo 97,5% de esta población quienes utilizaron algún tipo de dispositivo tecnológico. Dentro de esta población ocupada que pudo realizar su principal ocupación desde su vivienda o teletrabajo, el 85,7 por ciento de los mismos se identifican como personas asalariadas.